La lluvia no fue un impedimento para que los ancianos de Almendralejo disfrutasen de su día, el Día Internacional de las Personas Mayores, celebrado ayer. El acto, realizado en el salón del Vino y la Aceituna, y organizado por la concejalía del Mayor, empezó al mediodía con juegos populares.

Guiados por distintos profesores de la universidad popular, los asistentes pudieron recordar su juventud, además de realizar otras actividades que potenciaban la psicomotricidad. La motivación y esfuerzo durante los juegos se hizo notar en la comida de convivencia, donde cada uno de los mayores pudo degustar platos típicos de la tierra, como el gazpacho o la caldereta. Y para terminar, un vaso de chocolate acompañado de dulces.

Aunque algunos fueron más reacios a moverse después de la comida, otros decidieron ponerse en pie y dar unos pasos al son de la música, y es que el baile es una de las actividades que más atrae a los ancianos.

Un año más, contando con la presencia de 1.000 personas, el Día Internacional de las Personas Mayores, fue todo un éxito. Ya no solo por la asistencia de éstos, sino por la colaboración de las distintas entidades de la ciudad. Y es que tal y como citó Esperanza Lozano "sin la colaboración de instituciones como el Hogar del Mayor, la residencia de ancianos de Nuestra Señora de la Piedad, los monitores de la Universidad Popular y el Ayuntamiento, entre otros, esta tarea no sería posible". Además, Cruz Roja, también presente en el acto, contó con la colaboración de algunas personas voluntarias para trasladar a aquellos ancianos que no podían acudir por su propio pie al evento. Y es que todos los participantes quisieron poner su granito de arena para hacer de éste un día inolvidable donde la sonrisa fuese el principal protagonista.