La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA)  que ha participado activamente en la  8ª Convención de la ONU sobre Lucha contra la Desertización  que se ha celebrado en Madrid durante las últimas dos semanas constata que la desertificación, los efectos del cambio climático y  la necesaria conservación del medio ambiente, es un problema a nivel mundial y que por tanto, es imprescindible abordarlo desde una perspectiva global.

Por este motivo UPA como organización agraria, exige una completa coordinación entre los distintos ministerios implicados y las comunidades autónomas para poder establecer medidas exportables a los distintos países.

La organización considera imprescindible que la sociedad civil esté representada también en estas reuniones internacionales y ha planteado que las organizaciones agrarias sean miembros de pleno derecho en las próximas convenciones, propuesta que ha sido bien recibida por el comité organizador. 

En España más del 80% del territorio es medio rural, por tanto es fundamental elaborar medidas que desarrollen las zonas rurales para frenar la desertificación y el cambio climático. En este sentido UPA reclama el papel fundamental de los agricultores y ganaderos como gestores del territorio, evitando el despoblamiento y por tanto frenando la desertización.

El medio agrario es en muchas zonas la única actividad que mantiene "vivos" los pueblos, los cultivos modelan el paisaje, evitan la erosión, conservan la biodiversidad y además producen alimentos saludables.

Por ser una cuestión de máxima prioridad, UPA exige que se aborde este tema con el mayor rigor, lo que conlleva destinar parte de los fondos públicos a paliar los efectos del cambio climático, la lucha contra la desertificación y la conservación del medio ambiente, siendo conscientes de que el sector agrario es en amplias zonas rurales el único motor de gestión del territorio.