El proyecto estrella de esta legislatura, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ha echado a andar con la prioridad de dar la mayor participación posible al ciudadano. Así lo destacó la alcaldesa y los responsables del gabinete de arquitectura que se encargarán del proyecto y que prevén tenerlo concluido en cuatro años.

El ayuntamiento adjudicó en julio la revisión del plan a la empresa Ruega y Vega Asociados por 540.000 euros y en agosto se firmó el correspondiente contrato. Pero fue ayer cuando los arquitectos Jesús Rueda, María Angeles Vega y su equipo multidisciplinar tuvieron la primera toma de contacto con la alcaldesa Elia Blanco y la edila de Urbanismo, Victoria Domínguez, para fijar las bases de este plan que diseñará la Plasencia del futuro.

Así lo destacó Elia Blanco, quien hizo hincapié en que la prioridad será "que el plan sea muy participativo y que los ciudadanos tengan un amplio conocimiento de lo que se está haciendo y de cuáles son las propuestas para el diseño de la ciudad". Además, destacó que el texto recogerá las infraestructuras de las áreas residenciales que puedan crearse paulatinamente.

Rueda habló en nombre de la empresa –con 20 años de experiencia en planes de Jaraíz, Talayuela y otros de Castilla León, Madrid o Castilla La Mancha– para resaltar también que su criterio será el de que "en el proyecto no pueden intervenir solo los agentes interesados en el mercado inmobiliario, sino que debe ser abierto a la ciudadanía porque lo que se diseña es el escenario de vida de los placentinos".

Así, señaló que una de sus primeras tareas será la de recabar la opinión y las propuestas de los colectivos sociales, organizaciones empresariales y otros sectores, aunque aún está por concretar de qué manera se canalizarán estas propuestas.