La caída de varias vacas muertas y otros despojos de animales de un camión a la calzada en el cruce del hotel Azar provocó ayer retenciones de varios kilómetros durante cerca de una hora en el acceso a la ciudad desde Cáceres.

Según informó la Guardia Civil de Tráfico, el accidente se produjo poco antes de la una de la tarde en el kilómetro 475,500 de la N-630, una zona con mucho tráfico de vehículos porque además de ser una entrada y salida de la ciudad y conexión con la circunvalación norte, es paso obligado hacia el polígono industrial. Así, la presencia de los animales muertos en la calzada hizo que se formara una larga fila de turismos y camiones en unos tres kilómetros, entre el cruce del accidente y el matadero aproximadamente.

Las retenciones duraron en torno a una hora, el tiempo que tardaron los bomberos en retirar los despojos y los animales y limpiar la vía mientras la Guardia Civil regulaba la circulación.

Al parecer, el conductor del camión iba a Salamanca con los animales para que fuesen incinerados, pero en el momento de frenar en un semáforo del cruce, la carga se desplazó hacia la parte delantera del remolque y cayó por un hueco entre este y la cabina del conductor.

Según informó la Guardia Civil, solo se produjeron daños materiales, aunque otra consecuencia del siniestro fue la existencia un olor "nauseabundo", en palabras de algunos testigos, lo que obligó a los profesionales desplazados a utilizar mascarillas. El olor llegaba también a los conductores retenidos en la carretera por el accidente, muchos de los cuales salieron de sus vehículos para informarse del atasco.

Los bomberos utilizaron mangueras para limpiar la calzada mientras el conductor esperaba la llegada de otro camión de la empresa para que transportara la carga a su destino.