El director general de Ordenación Industrial, Energética y Minera de la Junta de Extremadura, José Luis Andrada, aseguró tras una reunión mantenida con directivos de Repsol Butano, que el suministro de gas butano en la región se realizará a través de las centrales de Pinto (Madrid), Puertollano (Ciudad Real), y Huelva, tras el cierre de la planta que la empresa tiene en Mérida, la única de Extremadura.

Andrada explicó que la empresa Repsol Butano decidió en diciembre de 2006 cerrar varias plantas en el periodo 2006-2009, y que este cierre se realizará en los próximos meses, aunque será la empresa la que decida la fecha definitiva.

Para la Junta la principal preocupación, además de su disconformidad por el cierre de la planta emeritense, es la garantía del suministro de gas en la región. Por ello, Andrada adelantó que Repsol enviará a la Junta información detallada del nuevo mapa de distribución del suministro en Extremadura.

"Nosotros le vamos a exigir que nos demuestren operativamente cómo se va a llevar a cabo todo el desarrollo de lo que es la distribución para que se garantice el suministro de gas tanto a granel como en botella a todos los extremeños", apuntó Andrada.

En cuanto a la distribución, el director general afirmó que Repsol sólo habló en la reunión de garantizar el suministro, y que por ello la Junta no sabe con certeza si aumentará el número de camiones para el reparto de gas. "Ahora el suministro se distribuye desde la planta de Mérida al resto de Extremadura, y más adelante el reparto también se realizará por transporte", señaló.

Tras el cierre de la planta de Mérida, Extremadura será la única comunidad autónoma que no tendrá una reserva estratégica de gas, pero al garantizar Repsol el suministro, Andrada declaró que la región "ya no necesita reserva estratégica".

En cuanto a la situación en la que van a quedar los trabajadores de la planta de Mérida tras el cierre, Andrada explicó que ya se ha producido una reunión entre representantes de la Junta y el comité de empresa en la planta, representado por UGT. Además, avanzó que portavoces de Repsol se reunirán con los de UGT a finales de agosto, puesto que "puede haber un posible acuerdo laboral".

Según UGT, la planta de Mérida era una de las pocas rentables que tenía Repsol. No obstante, según Andrada las razones que Repsol tiene para cerrar la planta de Mérida "se refieren a cuestiones de política de empresa en las que la Junta no puede exigir nada", concluyó.