Desde el inicio del verano, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Extremadura, junto con la Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz, ha reforzado las inspecciones en los exámenes para obtener distintos permisos de conducción, ante el aumento de solicitudes en esta época del año.

Estas actuaciones han permitido sorprender a ocho personas que intentaban aprobar las pruebas de forma fraudulenta.

En las aulas de la Jefatura Provincial de Badajoz, cinco aspirantes fueron descubiertos utilizando dispositivos electrónicos ocultos bajo la ropa, como microcámaras inalámbricas, teléfonos móviles, módems WiFi y auriculares Bluetooth, con los que recibían las respuestas en tiempo real desde el exterior.

El uso de estos elementos, prohibido por el artículo 77 de la Ley de Seguridad Vial, conlleva sanciones de 500 euros y la imposibilidad de volver a examinarse durante seis meses.

En Mérida, los agentes detuvieron a una persona por suplantación de identidad y falsedad documental al presentarse a la prueba en lugar de otro aspirante, quien también está siendo investigado en la provincia de Huelva.

Asimismo, otro examinado fue investigado por conducir hasta el lugar de la prueba pese a carecer de permiso de conducción tras haber perdido todos los puntos, siendo interceptado al volante al finalizar el examen.

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Mérida. Con esta operación conjunta, la Guardia Civil y la Jefatura de Tráfico buscan garantizar la transparencia en los procesos de obtención del permiso y reforzar la seguridad vial.