El prepósito general de los Carmelitas Descalzos, Miguel Márquez Calle (Plasencia, 05/10/1965), ha sido nombrado por el Papa León XIV como nuevo miembro del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, según informó ayer Infovaticana.
Este dicasterio, órgano clave de la Curia Romana, es responsable de acompañar y supervisar la vida consagrada en todas sus formas, tanto en contextos de antigua tradición como en escenarios misioneros y emergentes. Con este nombramiento, el Santo Padre refuerza la diversidad geográfica y carismática del organismo. Junto al P. Miguel Márquez, se han incorporado cinco cardenales, varios arzobispos y obispos de distintos continentes, cuatro superiores generales de institutos de vida consagrada y cinco mujeres representantes de la vida religiosa femenina.
El Dicasterio tiene una larga tradición, cuyos orígenes se remontan a 1586 con la fundación de la Sacra Congregación para Consultas sobre Religiosos por el Papa Sixto V. Desde marzo de 2022, tras la constitución apostólica Praedicate Evangelium del Papa Francisco, asumió su actual estructura y nombre. Desde el 6 de enero de 2025, su prefecta es la religiosa italiana Simona Brambilla.
El padre Miguel Márquez, carmelita descalzo desde 1983 y sacerdote desde 1990, es licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Comillas, con una tesis sobre “La imagen de Dios en el Magníficat”. Su trayectoria incluye importantes responsabilidades dentro de su orden, como consejero y vicario provincial, maestro de estudiantes y provincial de la Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús, creada en 2015 por la unión de varias provincias carmelitanas de España.
Además de su experiencia en el ámbito del gobierno religioso, Márquez Calle ha destacado por su labor docente en mística, mariología y pastoral, y por su amplia actividad como animador espiritual, conferenciante, director de retiros y acompañante espiritual de sacerdotes, religiosos y laicos. Autor de numerosas publicaciones, es colaborador habitual en revistas como Teresa de Jesús y Revista de Espiritualidad.
Su nombramiento supone un reconocimiento a su larga trayectoria de servicio, formación y espiritualidad, así como una aportación significativa a la Iglesia universal desde la rica tradición del Carmelo Descalzo.