El Juzgado de lo Penal nº 1 de Don Benito ha condenado a dos mujeres por ejercer funciones propias de fisioterapeutas sin contar con la titulación oficial ni estar colegiadas, incurriendo así en un delito de intrusismo profesional.

Una de las acusadas ha sido condenada a seis meses de prisión por intrusismo y a 18 meses de prisión adicionales por tres delitos de estafa. La segunda implicada ha sido sancionada con una pena de 16 meses de multa, con una cuota diaria de seis euros por el mismo delito.

Según la sentencia, entre septiembre de 2019 y enero de 2021, una de las condenadas gestionaba un centro en Don Benito que se presentaba como sanitario y con un equipo de fisioterapia en redes sociales y página web. Sin embargo, el establecimiento no figuraba en el Registro General de Centros, Establecimientos y Servicios Sanitarios de Extremadura ni contaba con autorización sanitaria.

En el centro se ofrecían tratamientos terapéuticos realizados por personas sin la cualificación legal exigida, lo que motivó la denuncia presentada en 2020 por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura.

Además, la principal condenada fue hallada culpable de estafa al obligar a aspirantes a trabajar en su centro a realizar un falso “máster” de formación impartido por la propia clínica, bajo la promesa engañosa de contratación posterior.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura ha destacado la gravedad de estos hechos, recordando que el intrusismo profesional no solo es ilegal, sino que representa un riesgo para la salud de los pacientes. También ha agradecido la colaboración ciudadana y de los cuerpos de seguridad, e insta a denunciar cualquier práctica similar.