La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha arremetido contra la continuidad de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno, calificándola como “un abuso” y denunciando el daño que, a su juicio, sufren las instituciones democráticas. 

Guardiola considera que la permanencia de Sánchez en Moncloa supone un “deterioro democrático e institucional” que los ciudadanos “no merecen”, según informó la presidenta públicamente.

La dirigente autonómica vinculó su reproche a la reciente comparecencia del jefe del Ejecutivo, en la que Sánchez ofreció disculpas tras la publicación de un informe de la Guardia Civil que relaciona a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, con el cobro de comisiones ilegales. Guardiola acusó al líder del PSOE de “tomar por tontos” a los españoles al mantener en sus filas a responsables salpicados por indicios de corrupción.

En su intervención pública, Sánchez admitió que fue un error depositar su confianza en Cerdán y subrayó que, aunque la “corrupción cero” sea un ideal inalcanzable, la “tolerancia cero” debe imperar cuando se detectan prácticas corruptas. No obstante, sus palabras no han logrado aplacar las críticas de la presidenta extremeña, que reclama una actuación más contundente frente a los casos que afectan al partido en el Gobierno.

La polémica se suma al debate sobre la transparencia y la ética en la política española, en un momento en que la opinión pública exige respuestas claras y responsabilidades efectivas. Mientras el PSOE continúa intentando restaurar la confianza de sus votantes, la oposición redobla sus ataques cuestionando la legitimidad del Ejecutivo y su capacidad para regenerar el sistema institucional.