El Ayuntamiento de Cáceres ha puesto en marcha un proyecto piloto para prevenir golpes de calor entre su personal municipal expuesto a altas temperaturas. Durante dos semanas, ocho trabajadores de servicios como jardines, obras, electricidad y limpieza viaria llevarán dispositivos inteligentes capaces de detectar condiciones de riesgo térmico.

Estos sensores, desarrollados por la empresa HaloTech, miden parámetros como la temperatura corporal, humedad, presión atmosférica, calidad del aire y temperatura ambiente. En caso de detectar riesgo elevado de estrés térmico, el sistema activa una alerta que avisa tanto al propio trabajador como a sus supervisores. El dispositivo también incorpora botón SOS, detección automática de caídas y localización GPS.

El dispositivo puede integrarse en cascos, cinturones o brazaletes, y está conectado a una plataforma de software que centraliza las alertas en tiempo real.

En esta fase inicial, el personal participante incluye trabajadores municipales de parques y jardines (como podadores y segadores), así como operarios de obras, electricidad y personal de la empresa Valoriza, encargada de la limpieza viaria y recogida de residuos urbanos.

El objetivo del proyecto es analizar las condiciones ambientales en las que se desarrolla el trabajo al aire libre durante el verano, mejorar la prevención de riesgos laborales y valorar la posible implantación generalizada de esta tecnología en más de medio centenar de empleados.

Durante el periodo de prueba, se monitorizarán cuatro trabajadores cada semana, recopilando datos ambientales y personales que permitirán evaluar la eficacia del sistema y su utilidad en la gestión preventiva del estrés térmico.