La Guardia Civil y la Policía Nacional han liberado a siete personas víctimas de explotación laboral en una finca agrícola de Valverde de la Vera, como parte de la operación Lhotse-Tiger, desarrollada a nivel nacional.
Esta intervención ha permitido desarticular una red criminal dedicada a la trata de seres humanos, con ramificaciones en varias comunidades autónomas, incluida Extremadura.
En el marco de la investigación, que comenzó en 2024, los agentes localizaron a los trabajadores, todos de origen nepalí, en situación irregular, sin documentación y en condiciones de extrema precariedad, algunos incluso viviendo en situación de mendicidad.
La red criminal, compuesta por ciudadanos de origen pakistaní y argentino, los captaba en países como Nepal, Pakistán e India con falsas promesas de trabajo digno en España.
Las víctimas eran alojadas en espacios insalubres, bajo vigilancia constante y con documentación falsificada. Además, se les exigía pagar 100 euros mensuales por alojamiento y siete euros diarios por ser transportados a su lugar de trabajo, mientras sus explotadores se beneficiaban de parte de sus salarios, en complicidad con los responsables de las explotaciones agrarias.
Como resultado de la operación en Extremadura, dos personas fueron detenidas en Valverde de la Vera, presuntos responsables de la finca agrícola donde se hallaron los siete trabajadores explotados.
La operación, desarrollada de forma conjunta entre Guardia Civil y Policía Nacional, ha culminado tras un año y medio de investigaciones, con un total de nueve personas detenidas en Zaragoza, Ávila, Cáceres y Barcelona.
Tres de ellas han ingresado en prisión provisional por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.