Ana Belén abre por todo lo alto el Stone&Music Festival de Mérida
Durante más de 2 horas, la artista ofreció un completo recorrido por su trayectoria musical con un repertorio de 25 canciones, en el que estuvo acompañada por una banda de músicos de altísimo nivel.
Con una aparición radiante y envolvente, Ana Belén inauguró por todo lo alto la X edición del Stone&Music Festival en el imponente marco del Teatro Romano de Mérida.
La actriz y cantante madrileña regresó a los escenarios tras seis años de ausencia, ofreciendo un concierto lleno de emoción, fuerza interpretativa y complicidad con el público, que la recibió con una gran ovación.
“Buscando el equilibrio”, como ella misma expresó al inicio del espectáculo, la artista tejió una velada entrelazando sus grandes éxitos con nuevas composiciones, todas ellas muy aplaudidas por el público que llenaba las gradas del monumento emeritense.
Desde el primer momento Ana Belén se mostró emocionada y cercana. “Feliz de estar de nuevo aquí, en Mérida, este lugar que podría ser mi casa”, dijo al recordar su vínculo especial con la ciudad y celebrar, además, su esperado regreso a los escenarios.
Durante más de 2 horas, la artista ofreció un completo recorrido por su trayectoria musical con un repertorio de 25 canciones, en el que estuvo acompañada por una banda de músicos de altísimo nivel, bajo la dirección de David San José, su hijo, quien también participó en los arreglos musicales.
El concierto arrancó con el emblemático tema “Solo le pido a Dios”, marcando desde el inicio un tono emotivo. Con su voz inconfundible y su elegante presencia, Ana Belén fue hilando temas como “Desde mi libertad”, uno de los momentos más intensos de la noche, y nuevas propuestas como “Cinecittà”, canción inspirada en los míticos estudios de cine de Roma. “Cinecittà es un lugar donde se han rodado grandes películas... y esta canción está impregnada de esa atmósfera mágica del cine”, explicó ante un público entregado.
La artista brilló también por su estilismo, ya que lució un impresionante vestido naranja azafrán, de corte tipo chaleco abotonado en la parte superior y volantes de voilé en la parte inferior, que realzaba su figura y aportaba dinamismo escénico.
Uno de los momentos más emocionantes llegó con interpretaciones inolvidables como “España, camisa blanca de mi esperanza”, auténtico himno intergeneracional o “La Puerta de Alcalá”. No faltó el guiño a su etapa más internacional con “Balancê”, evocando su aclamado proyecto ‘Ana en Río’, y llevando al público a un viaje musical por la calidez y el ritmo de Brasil.
Pero sin duda fue ‘Piano man’ uno de los momentos más especiales de la noche, con una interpretación mágica y llena de energía que embrujó al público, que se puso en pie para interrumpir el concierto con una ovación interminable.