El domingo 25 de mayo, Talayuela despidió con profundo pesar a uno de sus vecinos más queridos y respetados, Carlos Bautista. Médico de vocación y corazón, su fallecimiento ha dejado un hondo vacío en toda la localidad, donde durante décadas no solo curó cuerpos, sino también acompañó con cercanía y humanidad a generaciones enteras.

Como muestra de reconocimiento a su trayectoria profesional y personal, el alcalde de Talayuela, Roberto Baños, ha registrado una moción en la sede electrónica del ayuntamiento con el fin de iniciar el proceso para modificar la denominación oficial del Centro de Salud de la localidad, que podría pasar a llamarse Centro de Salud Dr. Carlos Bautista.

Este gesto simbólico pretende rendir homenaje a quien, durante tantos años, ejerció la medicina con una dedicación ejemplar. Bautista fue mucho más que un médico: fue vecino, confidente, amigo y guía para todos los habitantes de Talayuela. Atendía con la misma amabilidad a cada paciente, sin importar la hora, la edad o la dolencia, siempre con una sonrisa y la palabra justa.

A pesar de los cambios en la sanidad local, la llegada de nuevos profesionales o el traslado de su consulta al actual centro de salud, Carlos -como todos lo conocían- siguió siendo el médico de referencia, el de toda la vida, el que nunca dejó de caminar por las calles del pueblo y preocuparse por el bienestar de sus vecinos.

Talayuela despide así a un médico de pueblo, en el sentido más noble de la expresión. Un profesional que ejercía la medicina con conocimientos, sí, pero sobre todo con corazón. Su bata blanca fue símbolo de entrega, humanidad y compromiso.

Con esta iniciativa, el ayuntamiento busca que su legado permanezca vivo en el día a día del municipio, y que su memoria continúe inspirando a futuras generaciones.