Plasencia transformará los antiguos juzgados en centros culturales para reforzar su identidad
Con estas actuaciones, el ayuntamiento reafirma su compromiso con la cultura como motor de transformación urbana, reivindicando un trabajo que no ha cesado durante más de una década.
El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha anunciado la intención municipal de convertir los dos edificios que albergaron los juzgados en nuvos espacios culturales.
Pizarro ha enmarcado esta actuación en la línea de trabajo sotenida durante los últimos 14 años para fortalecer la cultura como eje de desarrollo, urbano, cultural y social, destacando acciones como la exposición "Las Edades del Hombre" en 2022 que “marcaron un antes y un después en la proyección cultural de Plasencia”, atrayendo miles de visitantes y sentando las bases para una programación más ambiciosa.
En cuanto a los edicicios de los antiguos juzgados, situados en la calle Blanca, el alcalde ha querido anunciar que “queremos que ambos edificios se conviertan en centros de vida cultural, donde tengan cabida exposiciones, colecciones artísticas, bibliotecas y actividades que refuercen la identidad de Plasencia”.
Además, ha recordado que para la Casa del Deán, inmueble de titularidad municipal, se han solicitado fondos europeos a través del programa EDIL y que pretende incluir una biblioteca pública, un espacio para legados literarios de gran valor y espacios expositivos.
Por otro lado, y como novedad, ha explicado que se trabaja intensamente para recuperar la titularidad municipal del segundo inmueble, actualmente de uso municipal pero de propiedad estatal, con el objetivo de facilitar su rehabilitación integral.
El anuncio representa una nueva etapa en una estrategia cultural que ha sido continuada y visible desde 2011. “No estamos improvisando. Esto es fruto de una labor de años, de mociones, de convocatorias europeas, de muchas gestiones ante administraciones superiores”, ha asegurado.
En este sentido ha querido recordar que el ayuntamiento también ha impulsado la rehabilitación de Santo Domingo, ha participado en la restauración de San Martín tras el incendio y ha trabajado junto a instituciones religiosas para poner en valor espacios como las Ildefonsas, hoy también enclavadas en la red cultural placentina.
Otra de las acciones mencionadas por Pizarro ha sido la defensa y recuperación de la colección del Salón de Otoño de Pintura. “Nadie se acordaba de ella hace unos años. Fuimos nosotros quienes llamamos a la puerta de la Fundación y de los antiguos responsables de Caja Extremadura”, afirmó.
También ha querido hacer referencia a cuestiones más técnicas y menos visibles, pero igual de importantes como la intervención municipal para continuar las obras arqueológicas en las Carmelitas, “con fondos propios y bolsas de trabajo, contratamos arqueólogos y auxiliares para que no se perdiera lo avanzado” ha explicado.
Con estas actuaciones, el ayuntamiento reafirma su compromiso con la cultura como motor de transformación urbana, reivindicando un trabajo que no ha cesado durante más de una década y que ahora cristaliza en nuevas oportunidades para la ciudad. “Muchos han hablado ahora de la necesidad de actuar sobre el casco histórico. Nosotros llevamos 14 años haciéndolo en silencio, con hechos y no solo con palabras”.