El intento de designar a Maricruz Rodríguez como nueva subdelegada del Gobierno en Badajoz ha quedado suspendido tras el revuelo generado por una operación política del PSOE extremeño destinada a asegurar un escaño en la Asamblea de Extremadura para su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, y garantizarle así el aforamiento judicial.

Gallardo, actual presidente de la Diputación de Badajoz, ocupaba el puesto número 23 en la lista del PSOE por Badajoz en las elecciones autonómicas de mayo de 2023. En esos comicios, los socialistas lograron 16 escaños, siendo la última en obtener acta Isabel Gil Rosiña. Desde entonces, se ha producido un complejo "baile de sillones" para facilitar el acceso de Gallardo al parlamento regional.

Cuatro integrantes de la candidatura que ocupaban los puestos inmediatamente posteriores a Gallardo —Pedro Blas Vadillo (nº 19), Virginia Borrallo (nº 20), Juan Francisco Ceballos (nº 21) y María Dolores Fernández (nº 22)— han renunciado voluntariamente a recoger el acta para allanar la llegada del que era hasta ahora el secretario general del PSOE de Extremadura, que tenía el siguiente número en la lista (nº 23) y ha tomado posesión este lunes, 20 de mayo.

Como aparente recompensa por ser la última diputada en dejar su escaño, Maricruz Rodríguez, mano derecha de Gallardo durante décadas, fue propuesta para ocupar la Subdelegación del Gobierno en Badajoz, sustituyendo a Maribel Cortés, a quien incluso ya se le había notificado su cese.

Sin embargo, al trascender la operación se desató un intenso malestar político y mediático, lo que obligó a paralizar el nombramiento. Durante la mañana de hoy, miércoles 21 de mayo, la propia Maribel Cortés fue informada de que, a pesar del anuncio de su relevo, se mantenía en el cargo, al menos temporalmente.

La maniobra ha expuesto un reparto de cargos internos con fines de protección política, y ha abierto una fractura entre diferentes sectores del PSOE extremeño. 

Uno de los elementos clave del bloqueo fue la oposición del delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, quien no aceptó el relevo de su persona de confianza sin justificación objetiva, lo que habría frenado la operación impulsada por el entorno de Gallardo.

Este ‘baile de sillones’ ha revelado las tensiones internas en el PSOE regional, y ha reavivado el debate sobre el uso partidista de los cargos institucionales para beneficiar a líderes políticos, incluso a costa de ceses polémicos y movimientos opacos. El proceso, por ahora, ha quedado en suspenso, pero ha dejado tras de sí un desgaste notable en la imagen del partido.

Ante todo este revuelo, José Luis Quintana ha publico un tuit en la red social X mostrando todo su apoyo a a Miguel Ángel Gallardo y negando el cese de la Subdelegada de Gobierno en Badajoz.