La situación que se plantea es la pérdida del control de los titulares de esas cuentas y, una vez que terceras personas gestionan esa cuenta.
Consiguieron realizarle desde su cuenta bancaria, hasta cinco transferencias sin su consentimiento, alcanzando lo estafado a 24.000 euros.
Fue la propia víctima la que denunció a la Policía Nacional de Mérida que una compañía telefónica le exigía el pago de 557,03 euros en concepto de contratación de hasta tres líneas de telefonía.
Se aconseja no responder ni proporcionar ninguna información personal o bancaria en este tipo de correos electrónicos, mensajes sms o mensajes de Whatsapp.
Se trata de un nuevo caso de llamada, nueva modalidad que están eligiendo últimamente los estafadores, para engañar al consumidor.
El cuerpo de seguridad comenzó con las investigaciones y pudo ubicar los servicios contratados de manera fraudulenta en un domicilio situado en la localidad vizcaína de Trapagaran.