Al detenido se le atribuye la presunta autoría de un delito contra el patrimonio por robo con fuerza.
Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, los agentes pudieron corroborar la veracidad de los hechos y confirmar que el nieto del detenido presenció la cruel escena.
En la reyerta, uno de los hombres resultó herido grave tras recibir varias puñaladas.
Los agentes acudieron en su auxilio y, finalmente, le fueron aprehendidos un cuchillo y 77 gramos de hachís.
Al detenido, que se dio a la fuga mientras la Guardia Civil procedía al registro de su vivienda, se le imputan 12 delitos contra el patrimonio hasta el momento, pudiendo esclarecerse más delitos en las próximas fechas.
La plantación fue localizada en un terreno próximo al paraje Las Candelas, dentro del término municipal de Coria.
La Policía Local detuvo al presunto agresor y lo trasladó a dependencias de la Policía Nacional, para su posterior puesta a disposición judicial.
El detenido, que ya contaba con antecedentes, presuntamente utilizaba una cochera en una calle poco transitada y una motocicleta de gran cilindrada para distribuir la droga.
Al registrar el vehículo, los agentes encontraron dos bolsas de plástico con cocaína en forma de polvo y roca, además de 4.050 euros en efectivo y una navaja automática prohibida.
Los agentes averiguaron que el hombre tenía en vigor una orden judicial de búsqueda, captura e ingreso en prisión dictada por un juzgado extremeño.
Los hechos ocurrierón en la Avenida Enrique Segura Otaño, cuando la víctima fue asaltada por un hombre que la empujó y le arrebató el bolso bajo amenazas.
En este cacheo, hallaron en el interior de su vestimenta una bolsita de plástico que contenía una sustancia en polvo de color blanquecina, tratándose esta de metanfetamina (éxtasis).
El joven ya había sido detenido en febrero por un hecho similar y, en esta ocasión, se le intervinieron 10 bolsitas con polen de hachís presuntamente destinadas a su venta.
Un hombre subido en un patinete, se le acercó y por el método del tirón le robó el collar que llevaba puesto.
Los agentes pudieron saber que el vehículo siniestrado fue sustraído, que su conductor carecía de permiso que habilitara la conducción del vehículo y con síntomas evidentes de ir bajo los efectos del alcohol.