Otra de las finalidades de esta actuación es impulsar la sostenibilidad de los recursos hídricos de la localidad situada en una de las comarcas de Extremadura más afectada por la sequía.
La actuación, de ocho meses de duración, ha consistido en la realización de dos nuevas conducciones de abastecimiento desde los pozos intermedios, una hasta Rubiales y la segunda hasta los depósitos de Higuera de Llerena.
Tras la finalización de las obras, los ayuntamientos, como beneficiarios de las actuaciones llevadas a cabo, tendrán la obligación de hacerse cargo del mantenimiento y explotación de las nuevas instalaciones construidas.
Las obras, iniciadas en febrero de 2024 y finalizadas el 31 de enero de 2025, vienen a dar solución a la problemática del abastecimiento "en alta" de la localidad derivada del pequeño tamaño y mal estado del depósito regulador existente, con más de 50 años de antigüedad.
Los trabajos consistirán en "la instalación de nuevas fuentes de suministro y la sustitución o la rehabilitación de infraestructuras obsoletas para garantizar un abastecimiento seguro", según la Junta de Extremadura.