Presionado por sus vecinos y por los propios concejales que formaron parte de su equipo de gobierno, el alcalde de Salvatierra de los Barros, Francisco José Saavedra, ha presentado este sábado su dimisión en medio de la fuerte polémica suscitada por un proyecto para instalar un macrovertedero de residuos industriales en su término municipal.

Saavedra se ha desplazado desde su municipio a la sede provincial del PSOE en Badajoz y ha anunciado la renuncia a todos sus cargos tan solo una semana después de dejar «temporalmente» la alcaldía alegando problemas de salud y apenas dos meses después de que se originase la polémica por la construcción de un macrovertedero de residuos peligrosos promovido por la sociedad 3RS Gestión MA Extremadura.

En el caso de prosperar, el complejo industrial de desechos iba a almacenar residuos de Extremadura y de otras comunidades autónomas limítrofes, como troceados de vehículos; trapos, guantes, ropa y filtros de talleres; residuos de limpieza de superficies metálicas; cenizas y filtros de humos de calderas; ladrillos y revestimientos de hornos; hormigón, tejas o residuos de depuración de agua potable o industrial.

La dimisión de Saavedra deja en una complicada situación al Ayuntamiento de Salvatierra de los Barros, que ha de afrontar una grave crisis política y social. El alcalde anunció públicamente hace una semana que abandonaba de manera temporal su cargo como primer edil de la localidad alegando problemas de salud e informaba a sus vecinos haber sufrido «ciertas complicaciones» que le habían obligado a acudir al hospital en varias ocasiones. En sa fecha dijo que estas circunstancias le habían hecho plantearse «seriamente» si se encontraba en condiciones de continuar desempeñando su cargo al 100%, por lo que decidió firmar un decreto de sustitución que le apartaba temporalmente de la alcaldía, delegando sus responsabilidades en el equipo de gobierno.

Sin embargo, el pasado martes, los cuatro concejales en los que había delegado presentaron su dimisión en medio de una fuerte polémica que incluía duras acusaciones contra Saavedra. La que fue alcaldesa en funciones de Salvatierra de los Barros durante apenas tres días, Amelia Rodríguez Castaño, y los tres concejales del PSOE que conformaban el equipo de gobierno, presentaron su escrito de renuncia y dejaron sus actas «por la falta de transparencia del alcalde» respecto al proyecto de macrovertedero. Con la dimisión del que había sido hasta entonces su equipo de confianza, Saavedra pasaba nuevamente a ser alcalde, pero sin el apoyo de sus cuatro concejales ni de los otros cuatro del Partido Popular que ahora se encuentran en la oposición.

CRISIS POLÍTICA

La crisis política de Salvatierra de los Barros ha alcanzado en Extremadura unas proporciones solo equiparables a las de Alburquerque, aunque con un trasfondo social completamente distinto. Saavedra, de 35 años de edad, llegó a la alcaldía del municipio por primera vez en el año 2019 tras obtener mayoría absoluta en unos comicios en los que obtuvo 605 votos y 5 concejales, frente a los 463 del PP (4 ediles).

En su curriculum figura que es diplomado en Empresariales con un máster en Dirección de Recursos Humanos y Finanzas. Estudió en el colegio local Santísimo Cristo de las Misericordias y en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Llevaba tres años y medio al frente de la alcaldía de este pueblo de la comarca Sierra Suroeste de apenas 1.600 vecinos junto a cuatro de las personas que le acompañaron en la candidatura: Amelia Rodríguez, Tomás González, María Antonia Méndez y Aitor Borrego; los mismos que esta misma semana le acusaron de falta de transparencia, de generarles desconfianza, de engañarles y de ocultarles información del proyecto de macrovertedero que el alcalde pretendía instalar en la localidad.

Sus compañeros socialistas le habían pedido en varias ocasiones que dimitiera, pero siempre se escudó en excusas banales, hasta que hace una semana presentó su renuncia, pero solo temporalmente, hasta que amainase el temporal. Sus colegas de partido le exigieron pruebas que demostrasen que no mantiene relación de ningún tipo con la empresa promotora del macrovertedero pero tampoco se las facilitó.

Y es que la asociación Ecologistas en Acción denunció que la construcción del macrovertedero que apoyaba el ya exalcalde tiene su origen en una trama política en la que se encontrarían implicados varios cargos políticos próximos al PSOE y que beneficiaría a Siderúrgica Balboa. La asociación conservacionista descubrió que un miembro del consejo de administración de la empresa promotora del macrovertedero, Manuel Romero Calzado, ocupó diferentes cargos ejecutivos dentro del Grupo Balboa y es hermano de David Romero Calzado, secretario de Economía e Industria en la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Badajoz. Este hombre fue apoderado en la empresa Sociedad de Garantía Recíproca Extremeña de Avales, donde tenía a su cargo a Francisco José Saavedra, el dimitido alcalde de Salvatierra de los Barros.

El pasado 23 octubre, cientos de personas se manifestron en contra de la instalación del macrovertedero en Salvatierra de los Barros y exigieron la paralización del proyecto por considerar que producirá contaminación, fomentará la despoblación e incidirá negativamente en la instalación de nuevas industrias.

Ahora Francisco José Saavedra abandona el cargo por la puerta pequeña, en medio de una fuerte crisis social y política y con el lastre de protagonizar «prácticas mafiosas» y amenazas de su entorno, según sus propios compañeros de partido. A seis meses de las elecciones autonómicas y municipales, el futuro político de Salvatierra de los Barros es un enigma. El primer paso que se ha producido a nivel institucional, temiendo las graves consecuencias que podría acarrear el proyecto a nivel político, ha sido el archivo del expediente por la Dirección General de Sostenibilidad