La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigados a siete vecinos de Sevilla y  dos en Badajoz como presuntos autores de diversos ilícitos penales vinculados con la comercialización irregular de aceite de oliva, al comercializar lampantes y refinados como si se tratase de oliva virgen.

Se les considera presuntos autores de los delitos de estafa, falsedad documental, relativa al mercado y consumidores, y contra la salud pública.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) lanzó una alerta sanitaria en la que comunicaba que empresas dedicadas al envasado y distribución de aceites estarían comercializando de manera irregular aceite de oliva con deficiencias e irregularidades en su etiquetado, careciendo de registro sanitario y, por tanto, fuera de control oficial en su trazabilidad en la comunidad autónoma de Extremadura. El equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, inició una investigación para el esclarecimiento de los hechos.

De las gestiones practicadas con la colaboración de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura, así como Farmacéuticos y Veterinarios de distintas áreas de salud y análisis realizados por el Laboratorio de referencia, se pudo saber que el producto se estaba ofreciendo para su venta al público envasado en garrafas de 5 litros etiquetado como aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Sin embargo se trataba de mezclas de aceite vegetal (semillas oleaginosas) con aceites de oliva refinados (orujo de oliva), conocidas más comúnmente en el sector alimentario como “aceite lampante” que se caracteriza por ser de muy mala calidad y “no apto” para el consumo humano. La Guardia Civil localizó numerosos puntos de venta en las provincias de Badajoz y Cáceres.

El etiquetado de estas garrafas carecía de información real de la composición del producto ofertado, así como registro sanitario por algunos operadores comerciales partícipes en la producción, envasado y distribución del mismo, que evidenciaban graves defectos de trazabilidad en aras a eludir su verdadero origen. Este hecho motivó la declaración de “no apto para su consumo” al no existir un control sobre el mismo, decretando la retirada inmediata del mercado de 17 marcas afectadas, así como la inmovilización cautelar de unos 70.000 litros.

El desarrollo de la investigación, ha permitido identificar a los distribuidores de las mercancías y el seguimiento anterior de su trazabilidad, determinando la ubicación e identidad de los productores de las mezclas, así como sus envasadores ubicados en Córdoba y Sevilla, por lo que se solicitó el apoyo del Seprona en estas provincia, quienes instruyeron diligencias a tres de estos.

Con las pruebas incriminatorias, se le han instruido diligencias como investigados a siete vecinos de la provincia de Sevilla como productores, envasadores y etiquetadores y dos en la provincia de Badajoz como etiquetadores y distribuidores a los que se considera presuntos autores del comercio ilegal de aceite de oliva virgen extra por estafa, falsedad documental, relativo al mercado y los consumidores, así como contra la salud pública.

El Real Decreto por el que se aprueba la norma de calidad de los aceites de oliva y de orujo de oliva prohíbe explícitamente la elaboración de mezclas con otros aceites o grasas de origen vegetal, circunstancia que no se reflejaba en los informes de los análisis realizados a las muestras intervenidas.

La Guardia Civil ha aclarado que la UE permite a cada país miembro regular la fabricación de las mezclas de aceite en su respectivo territorio nacional y en base a esta reglamentación en nuestro país está prohibida.