Mavi Mata repite como candidata a la Alcaldía de Plasencia por Unidas Podemos Plasencia. Este martes se ha presentado la candidatura de la confluencia que conforman Podemos e Izquierda Unida y a la que se han incorporado un importante número de personas independientes, y que según la candidata Mavi Mata esto demuestra que “mucha gente ha visto la utilidad de nuestro partido como una herramienta para cambiar la realidad política en Plasencia”. 

Mata también ha asegurado que “en estos cuatro años hemos demostrado que somos capaces de hacer una política que de verdad sirva para la gente”. La candidata ha afirmado que la propuesta de Unidas Podemos Plasencia es la única capaz de hacer frente al modelo del PP en Plasencia, “que ha estado basado en la privatización de los servicios públicos, en la falta de gestión y de transparencia”. “Los placentinos y placentinas nos merecemos una ciudad mejor y esto solo vendrá de la mano de Unidas Podemos Plasencia”, ha aseverado.  

 De hecho, la número dos de la lista placentina, Elena Mejías, ha señalado que hace cuatro años se consiguió un hito, que fue lograr dos concejalas en el ayuntamiento de la ciudad del Jerte a la izquierda del PSOE. “Dijimos que veníamos a hacer política de otra manera, y lo hemos demostrado”, ha dicho.  

 “Que tanta gente independiente –ha añadido- se haya sumado a la lista demuestra que hay muchas personas que creen que Plasencia puede cambiar y que están dispuestas a pelear por la Plasencia que merecemos”. 

 Por su parte, la candidata a la Presidencia de la Junta, Irene de Miguel, que también ha participado en la presentación de la candidatura placentina, ha comentado que “las compañeras han demostrado ser un proyecto coherente y solvente, que ha dado soluciones al modelo del PP de recortes de lo público y de desastre económico, ya que Plasencia tiene una deuda inabarcable”. “Somos la única garantía de tener gobiernos que cambien realmente la vida de la gente”, ha dicho. 

 Además De Miguel se ha referido al déficit de conexiones ferroviarias que sufre la ciudad de Plasencia, que se ha quedado fuera de la línea de alta velocidad, y que ha dejado al norte de Extremadura aislado. “El único placentino que se subió al tren de la vergüenza, que se inauguró aquí con la ministra, y que nunca volvió a Plasencia, fue Pizarro”, ha recordado.