Ecologistas en Acción de Cáceres ha mostrado sus recelos ante las decisiones tomadas por el Ayuntamiento de Cáceres respecto a la cesión del cerro Arropé (o Arropez), de titularidad pública, para la construcción de un centro budista.

La organización ecologista ha recordado que se trata de una zona clasificada por el Plan General Municipal (PGM) como Suelo No Urbanizable de Especial Protección de Masas Forestales y dentro de la ZEPA Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes y que se trata de un espacio integrado dentro de la Red de Áreas protegidas de Extremadura con la figura de protección ZIR (Zona de Interés Regional).

Además forma parte también de la Red Ecológica Europea Natura 2000, contando con la designación de ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), una de las más grandes de la región con unas 70.000 hectáreas.

Ante el anuncio de la Junta de que se está planteando la modificación de las zonas ZEPAS, Ecologistas en Acción advierte que esta decisión «dejaría a esta zona fuera de la catalogación de área protegida y supondría, de aprobarse en la Unión Europea, un cambio radical para el proyecto que se publicita para el lugar».

El colectivo apuesta por que se edifique el centro budista en un espacio no protegido y «más adecuado y cercano a la ciudad». «No se puede cambiar el PGM para encajar este proyecto de titularidad privada y desposeer a la ciudadanía de Cáceres y alrededores del uso presente y futuro de un monte público, porque los perjuicios serían mucho mayores que los beneficios», asegura en una nota de prensa.

Respecto a la Fundación Lumbini Garden, que promueve este proyecto, la organización ecologista asegura que es un proyecto empresarial que incluye en su web, además de información sobre líderes espirituales, acceso a ofertas de turismo, pashminas, bebidas energéticas, etc… «sin quedar demostrado, por los vídeos de presentación del proyecto, que se trate de una organización sin ánimo de lucro», asegura al tiempo que recuerda que ya ha recibido subvenciones de administraciones públicas extremeñas por valor de 280.000 euros.

Respecto a la instalación de una gran estatua de Buda construida, que ya cuenta con los permisos medioambientales de la Junta de Extremadura, asegura la obtención del material con el que se construirá, jade blanco, «constituye un claro abuso de explotación de la Tierra y de los derechos humanos».

Así, Ecologistas en Acción ha señalado que «la mega estatua de Buda en el centro de una zona ZEPA pretende justificarse con el delirio de una Extremadura reclamo del turismo mundial en tiempos de agotamiento y encarecimiento de los combustibles fósiles». «Si el Ayuntamiento de Cáceres es miembro de la Red Española de Ciudades por el Clima (RECC) desde el 18 de febrero de 2020, no podrá justificar esta situación», añade.

Asimismo, Ecologistas en Acción de Cáceres recuerda que en octubre de 2016 ya planteó la creación de un ‘cinturón verde’ para paliar los efectos de la crisis climática en la ciudad. El colectivo señala que deben tenerse en cuenta los Alcores de Cáceres, donde conviven naturaleza, arte e Historia – Sierra de la Mosca y Sierras de Aguas Vivas, de las que forma parte el cerro Arropé-.

Estos Alcores deberían cuidarse y ser parte de ese bosque protector del que las ciudades en transición se rodean para resguardarse y ser freno de las posibles consecuencias negativas del cambio climático obteniendo recursos cercanos para su ciudadanía, representando un servicio ecosistémico.

El colectivo ecologista pide que ese ‘cinturón verde’, cuidado e incluido en un proyecto mosaico, debe contener bosques, espacios agrícolas, ganaderos y de ocio conllevando una gestión heterogénea del monte, «porque de otro modo se seguiría apostando por el beneficio de unos pocos, con una mirada cortoplacista, en vez de por el bien presente y futuro de la ciudadanía».

«Por todo lo anteriormente indicado y ante la proximidad de elecciones locales, Ecologistas en Acción de Cáceres exige a las personas candidatas a dichas elecciones que tengan en cuenta aquellos acuerdos que estén incluidos en zonas ZEPAS, ZIR, BIC, etc, evitando así que Cáceres quede en evidencia ante Europa y ante la ciudadanía en los próximos cuatro años».