La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha anunciado la reducción de la ratio de Educación Infantil de 25 a 22 alumnos, debido a la progresiva bajada de la natalidad en Extremadura, aunque se arbitrarán medidas para que esta medida no afecte a las plantillas de docentes.

La bajada de natalidad en la región afecta irremediablemente a los centros educativos desde 2011, pues según el dato facilitado por la consejera, más de 10.000 alumnos son los que ha perdido el sistema educativo desde el año 2015, por lo que es necesaria una adaptación del sistema educativo extremeño.

En este sentido, la consejera expresó que no se va a proceder al despido de docentes por la bajada de la natalidad y se trata de adaptar el sistema educativo a una mayor flexibilidad y autonomía, así como una mejor distribución del horario en función del proyecto educativo de cada centro.

Esther Gutiérrez ha informado sobre la reunión de la Mesa Sectorial de Educación, en la que no ha sido posible llegar a convenir plenamente con las organizaciones sindicales el Acuerdo para la Mejora de la Educación en Extremadura, que surge de la necesidad de actualizar la organización y el funcionamiento de los centros educativos por la bajada de la natalidad y la adaptación a la LOMLOE acelerada por la pandemia.

Junto con el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, la consejera expresó que esta y otras decisiones importantes son el resultado del trabajo llevado a cabo desde hace más de un año en la Consejería de Educación y Empleo, y desde el pasado mes enero con las organizaciones sindicales.

Este acuerdo es fruto de las conclusiones a las que ha llegado la dirección de la Consejería tras las periódicas reuniones celebradas con los equipos directivos de la región, donde hubo una puesta en común de las debilidades y fortalezas de los centros educativos y sus sistemas organizativos.

Esta necesaria adaptación también se debe al cambio que impulsa LOMLOE y cuya implantación ha acelerado la pandemia. Según la consejera, los docentes necesitan más tiempo para afrontar un currículo competencial, para apostar por la innovación metodológica y para acometer los cambios metodológicos que exige el alumnado en el siglo XXI, y a la vez, se necesita una reorganización distinta de los recursos para continuar avanzando en la inclusión educativa y en el aprendizaje personalizado.

Se prevén nueve medidas, que se incorporarán a dos decretos que regulan la organización y funcionamiento de los centros educativos de educación infantil, primaria y secundaria, y que entrará en vigor desde el 1 de septiembre de 2023.

Además de los programas de refuerzo y éxito educativo, que se seguirán manteniendo, en los IES de más de 20 unidades el orientador del centro contará con más tiempo semanal para la orientación educativa. En los CEIP, progresivamente, se ampliará la presencia de los orientadores, lo que provocará un aumento de orientadores en los equipos generales de tal manera que estarán 4 días en los CEIP de 3 líneas, 3 días en los de 2 líneas y 2 días en los de 1 línea.

Con esto, se pretende además favorecer la autonomía de los centros y la innovación metodológica, con una apuesta por un aprendizaje basado en proyectos, por un enfoque competencial y por el uso de metodologías activas que requiere que los docentes necesiten más tiempo, más períodos para la coordinación y poner en marcha las estrategias que luego aplicarán en el aula.

Por ello, aumentan tanto en Primaria como en Secundaria las horas de dedicación a los proyectos de innovación y a coordinaciones clave, como las del coordinador de biblioteca o el impulsor de tecnologías educativas.

Además, para cumplir con un principio básico de LOMLOE, como es la autonomía de los centros educativos, cada centro podrá distribuir las horas de innovación de coordinación como considere, para potenciar la identidad y el proyecto educativo.

En Primaria, el acuerdo recoge que los maestros y maestras pasará de 25 a 23 períodos lectivos en dos cursos académicos. El próximo curso, a 24 períodos lectivos, y el siguiente, curso 2024-2025, a 23 períodos lectivos.

Los cambios impulsados por la LOMLOE y por la propia gestión durante la pandemia, llevan a la necesidad de simplificar administrativamente procedimientos burocráticos, pues se ha puesto de manifiesto la sobrecarga de los equipos directivos, que son claves diariamente en el buen funcionamiento de los centros.

Tanto en Primaria como en Secundaria aumentan las horas de dedicación a la función directiva, es decir, para los directores, jefes de estudio y secretarios en todos los centros. En los institutos, se nombrará un jefe de estudios adjunto, adicional de Formación Profesional cuando el número de grupos de FP de un centro sea superior a ocho. En los colegios de tres líneas se crea, por primera vez, la figura del jefe de estudios adjunto.

En cuanto a la escuela rural, las medidas anunciadas no sólo serán de aplicación, sino que en estos centros se reforzarán aún más las horas de dedicadas a los equipos directivos y a los proyectos de innovación. Los Colegios Rurales Agrupados (CRA) tendrán equipo directivo completo a partir de seis grupos y tres sedes.

También se crea la figura del secretario en colegios de cinco unidades, que hasta ahora era a partir de colegios de seis unidades y en los de cinco el director tenía que asumir también las tareas de secretaría. De este modo, la carga de gestión burocrática será llevada por dos personas y aumenta el tiempo dedicado a lo estrictamente educativo.