Asaja Extremadura ha alertado sobre los ataques indiscriminados de lobos en la provincia de Cáceres que están comenzando tener las primeras consecuencias económicas para el sector agrario. “Todo era cuestión de tiempo, el pasado año ya hubo incursiones de lobos en Extremadura, concretamente en la zona de la Garganta, en las cercanías de Baños de Montemayor”, ha asegurado Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, que ha recordado que “hasta hace unos años, el lobo era especie cinegética al norte del Duero, de tal forma que se podían matar en determinadas condiciones y en un número limitado.

Sin embargo, García Blanco ha recordado que el Gobiernotomó en septiembre del 2021 la decisión de considerar al lobo especie a incluir en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), de tal manera que se prohíbe matarlos en toda España debido a ser considerados animales que, según la nueva normativa legal, prestan un servicio ambiental fundamental en el ecosistema”.

Como consecuencia de ello, alerta Asaja Extremadura, “esto está suponiendo el ataque de manadas de lobos o de lobos errantes a las ganaderías y fundamentalmente a las especies más débiles, como pueden ser ovejas, corderos, terneros y novillas en el sector vacuno. Como esta circunstancias tienen ya su antecedentes en estos últimos meses en otras comunidades autónomas, donde el ceso de lobos es mayor, las administraciones públicas de esos territoriosafectados han sacado líneas de ayuda para los ganaderos afectados, de tal modo que se indemniza en parte los daños ocasionados, no del todo, porque el lucro cesante todavía no se ha incluido en este cálculo. Madrid hasta 10.000 euros, Castilla-León y Galicia con cantidades por animal muerto, etc.”, ha asegurado Ángel García Blanco.

Esta organización agraria tiene confirmado que el lobo ibérico ha llegado a Extremadura. Como muestra de ello, Asaja ha ofrecido dos vídeos dónde se pueden apreciar estos ataques, el primero de ellos acampo abierto en el término municipal de Zarza la Mayor y el segundo, en la parte oriental de Sierra de Gata. “También tenemos constancia de que se ha procudido un tercero, con consecuencias aún peores, en un ataque a ovejas en Zarza la Mayor.

Ante estos hechos, Ángel García Blanco ha denunciado la inacción de la Junta de Extremadura. Por un lado, ha denunciado que la Consejería de Agricultura no quiere saber nada sobre el asunto, aunque los guardas forestales están rastreando las pistas sobre las pisadas”. Por otro, la consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad que es la responsable de esta especie al ser especie no cinegética, se niega a reconocer esta nueva realidad y no quiere sacar línea de ayuda a los ganaderos afectados.

De esta manera, “de continuar por esta vía, los ganaderos no se van a quedar quietos. Y vamos avisando porque la Consejería de Transición Ecológica tiene la obligación de sacar lineras de ayuda para indemnizar a los ganaderos. De no hacerlo desgraciadamente los ganaderos van a tomar decisiones fuera de la legalidad porque no están dispuestos a que sus animales mueran y sufran las perdidas por la inacción de los políticos.

Asaja Extremadura ha anunciado que va a poner esta situación en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente para que en el caso de seguir produciéndose nuevos ataques y se produzcan daños determine la responsabilidad de la administración correspondiente.

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