El “V Barómetro de Hábitos de Consumo realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha reflejado que el incremento de los precios ha provocado que el 80 por ciento de los ciudadanos de la región haya modificado sus hábitos de consumo y el 60 por ciento los alimenticios. Para este estudio, se han realizado 538 encuestas personales, con motivo de la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor.

El informe, ha ofrecido un resultado «preocupante» con respecto a la alimentación, pues dos de cada tres compran menos frescos y uno de cada cuatro los ha sustituido por ultraprocesados. Asimismo, el estudio ha concluido que por el momento, las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente al incremento del precio de la cesta de la compra «no están surtiendo prácticamente ningún efecto», y además temen que, en caso de continuar esta tendencia, este «problema económico» se traduzca en un «problema de salud pública».

Desde la UCEX, han insistido en que el consumo de alimentos frescos es «fundamental» para la salud por lo que anima a buscar alternativas «más asequibles», como la compra en comercio local o la preferencia por alimentos de temporada.

Por otro lado, los resultados han reflejado los problemas de la sociedad extremeña, similares a los del resto del país, en el sentido de que «muy pocos» pueden ahorrar a final de mes, o que el precio se ha convertido en el principal factor de elección en compras de alimentación. También ha dejado algunas «bondades», como que cada vez se recicla más o que la mayoría ha oído hablar del phishing como un problema frecuente.

El mayor problema para las familias extremeñas es la cesta de la compra, cuyo incremento de precio se mueve en dobles dígitos desde hace meses, impulsando los cambios de hábitos que alcanzan al 60 por ciento de los encuestados.

Cambios que se concretan en comprar más productos en oferta (82%) o elegir marca blanca (66%) como opciones para ahorrar. Además, dos de cada tres consumidores están comprando menos productos frescos, fundamentalmente carne y pescado y uno de cada cuatro, los ha sustituido por ultraprocesados y congelados.