La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) tenía en propiedad una Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) construida hace cinco años en Talayuela y ni siquiera sabía de su existencia, lo que ha impedido que los vecinos de este municipio disfrutaran de un servicio esencial en sus domicilios y empresas.

El problema del agua en Talayuela no es nuevo y los habitantes lo llevan soportando 20 años debido a unos niveles altos de manganeso que aportaban turbiedad y modificaban su sabor. Además, el problema más común se presenta cuando la ropa tiene contacto con un agua con valores de manganeso mayor a 0.15 mg / l, ya que puede generar manchas de color marrón en los tejidos.

El alcalde de Talayuela, Ismael Bravo, planteó el problema al presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, y se propusieron buscar una solución; fue entonces cuando descubrieron que la CHT ni siquiera sabía que había construido una ETAP hace cinco años y que se encontraba abandonada, sometida a un profundo deterioro como consecuencia de los robos y de los actos de vandalismo por no disponer de vigilancia.

Carlos Carlos Rodríguez ha reconocido en una entrevista concedida a Radio Interior que la solución del problema ha costado dos años de negociaciones con los responsables de la CHT y que en alguno de los encuentros la situación entre las partes fue tensa e incluso de «bronca». Después de tanto tiempo, el problema toca a su fin y los vecinos dispondrán de agua potable en sus casas dentro de unos días.

Las obras de la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable de Talayuela se encuentran prácticamente terminadas, según ha confirmado el alcalde, Ismael Bravo. Ya está entrando agua en los decantadores, se está depurando y ya se encuentra en el interior de la ETAP. Se han realizado las pruebas necesarias y el depósito de abastecimiento dispondrá después de dos décadas de agua de calidad para dotar a los vecinos de un servicio básico como es el agua.

Talayuela lleva muchos años sufriendo el problema del manganeso, que aunque no presenta riesgos para la salud en las concentraciones en las que se encuentra en el agua de pozo, municipal o subterránea, en elevadas concentraciones puede afectar a la memoria, la atención u otros problemas motores. Además el manganeso se absorbe más fácilmente en el cuerpo a través del agua potable, por lo que la mayoría de los vecinos ha optado en los últimos años por consumir agua embotellada.

El ayuntamiento, de la mano de la Diputación de Cáceres, ha alcanzado un acuerdo con la CHT para lograr la cesión de la ETAP y la institución provincial ha financiado al 100% las obras. Ahora es cuestión de días que se abra el grifo y se pueda disfrutar de ese agua mejorando notablemente su calidad.