La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado que el Gobierno ya dio la cara en su día y se asumieron responsabilidades cuando comenzaron los problemas del tren extremeño, que continúa sufriendo incidencias, retrasos y averías varios meses después de su entrada en funcionamiento.

En respuesta a las numerosas protestas surgidas desde diversos colectivos, Sánchez ha considerado que las responsabilidades adoptadas fueron proporcionadas, y ha considerado que lo sucedido con los trenes de Asturias y Cantabria «no es equiparable» con el caso extremeño.

En el caso de Extremadura fueron cesados el gerente de la línea y los responsables de Servicio Público de Media Distancia y los de Servicios Comerciales del Alvia e Intercity de la línea Madrid-Extremadura, mientras que la polémica astur-cántabra le ha costado el puesto al presidente de Renfe y a la secretaria de Estado de Transportes.

«Cuando se produjeron aquellos incidentes que lamento, dimos la cara y las explicaciones, y quiero recordar que también se asumieron responsabilidades por aquellos días en los que la puesta en marcha del tren no respondió a las expectativas y corregimos las incidencias que se dieron, pero creo que lo más importante es que cuando se producen esos hechos lo más importante es trabajar en buscar las soluciones, y se buscaron», ha señalado la ministra.

A tenor de sus palabras, la gravedad de lo sucedido en Asturias y Cantabria ha sido mucho mayor que lo de Extremadura, pues ha dicho textualmente que hay que adoptar medidas y soluciones «en función del impacto que se tiene». Además ha insistido que en el desaguisado del tren extremeño, que aún continúa dando problemas, «se actuó con celeridad y se reforzaron todos los mecanismos humanos, materiales y económicos para corregir las incidencias que se estaban dando y por lo tanto, yo creo que se respondió de manera adecuada y proporcionada».

Raquel Sánchez se ha desplazado este jueves a Cáceres para entregar el Premio Nacional de Arquitectura 2022 al arquitecto Emilio Tuñón y para firmar un convenio para acometer actuaciones de rehabilitación en barrios, con cargo a fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

La ministra también se ha referido al socavón de la carretera N.523 que mantiene incomunicadas a las dos capitales de provincia tras las abundantes precipitaciones provocadas por la borrasca Efraín el pasado 13 de diciembre.

Sánchez ha asegurado que se está trabajando para restablecer la circulación a condiciones normales y reparar el socavón de más de tres metros de profundidad que partió la vía en dos y se ha aventurado a decir que las obras están avanzando al curso que deben tener, a un ritmo adecuado, y que antes del verano estará construido un puente de 40 metros que permitirá de nuevo el funcionamiento de la vía y su apertura al tráfico.