El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que David Lucas Parrón y Raúl Blanco, nuevos responsables del Gobierno en materia ferroviaria, conocen los problemas del tren en esta comunidad autónoma porque el origen de los dos es extremeño y por las responsabilidades que ostentaron en sus anteriores cargos.

El nuevo secretario de Estado de Transportes es Francisco David Lucas Parrón, vinculado con Arroyo de la Luz, y el nuevo presidente de Renfe es Raúl Blanco, con lazos en Alconchel. «Conocen perfectamente» los problemas del tren extremeño, ha reiterado Vara quien ha insistido en que su exigencia al Gobierno de España  «tiene que ser rotunda y clara: el tema del tren se tiene que arreglar, sí o sí».

David Lucas Parrón, quien también fue alcalde de Móstoles.

Ayer mismo, una nueva avería en el sistema de señalización en el tramo comprendido entre Cáceres y bifurcación Casa de la Torre, provocó de nuevo retrasos en tres trenes extremeños. La avería ha provocado retrasos de 30 minutos en los trenes de media distancia Cáceres-Madrid y Plasencia-Sevilla y de 45 minutos en el Alvia Badajoz-Madrid.

Raúl Blanco, nuevo presidente de Renfe.

Como informó LA MAÑANA de Radio Interior, el escándalo de los trenes de Asturias y Cantabria le costó hace unos días el puesto al presidente de Renfe, Isaías Taboas, y a la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, que permanecieron durante meses en sus puestos a pesar del desaguisado del mal llamado tren de alta velocidad de Extremadura.

Taboas se vio obligado a dimitir y Pardo de Vera fue cesada después de la crisis de los Feve y una vez que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, pidiera la cabeza de ambos ejecutivos tras de descubrirse hace unos días que el Gobierno español había adjudicado un contrato por importe de 278 millones de euros para la construcción de 31 trenes que no entran por los túneles de ambas comunidades autónomas.

Tuvo que originarse un escándalo en dos regiones del norte español con mayor peso político que Extremadura para que hayan rodado cabezas en Renfe y el Gobierno, que han cometido decenas de errores con el mal llamado tren de alta velocidad de esta región del suroeste.

Mientras, la presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha afirmado que la dimisión del presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes, no se produce por la “vergüenza constante” del tren extremeño y a pesar de que han sido los responsables de “innumerables averías y retrasos”.Guardiola ha recordado que “nos vendieron un tren diésel de segunda mano que inauguraron a bombo y platillo Vara y Sánchez, y se rieron de todos nosotros”. Sobre la próxima visita de Pedro Sánchez a Extremadura, Guardiola ha propuesto que “venga en tren y así podrá calcular el tiempo que tarda en llegar desde Madrid en este AVE extremeño que inauguró”.

Ha señalado que el presidente de la Junta, “lejos de defendernos y pedir explicaciones, calla y pone la alfombra roja a todo el gobierno de Sánchez, todo lo contrario a lo que ocurre en otras comunidades autónomas, donde sí alzan la voz contra las chapuzas y los agravios”.