El senador extremeño, José Antonio Monago, ha criticado públicamente en esta jornada que la carretera N-523, entre Cáceres y Badajoz, siga cortada al tráfico rodado debido al socavón provocado por el temporal (en la foto) que azotó Extremadura el pasado diciembre, hace ya más de dos meses.

“El pasado 14 de diciembre, hace más de dos meses, la borrasca Efraín dejó sus efectos en Extremadura en forma de numerosos cortes de carretera debido a las intensas lluvias, aunque cierto es que con o sin Efraín las comunicaciones en Extremadura son un problema”, ha comenzado José Antonio Monago durante la moción en la que ha solicitado reabrir la N-523 a la mayor brevedad posible.

La borrasca Efraín se saldó con “numerosos daños en la región, pero el principal fue cortar la carretera que une las dos capitales de provincia de Extremadura, la N-523”. Desde el 14 de diciembre “el corte es total, y no es hasta el 20 de enero, un mes después, cuando se anuncia la circulación por un vial alternativo”, ha denunciado.

“Una vía alternativa por la que sólo pueden circular vehículos ligeros porque se han instalado cámaras para impedir que circulen los vehículos pesados”, ha rematado Monago.

La alternativa es “la carretera antigua, con más de 30 años y cuatro metros de ancho -lo que impide el cruce de dos vehículos- con unos semáforos que regulan el trasiego de ir y venir y una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora”, ha aseverado el senador.

Monago ha dicho que el Delegado del Gobierno, cuando inauguró el sistema semafórico, señaló en declaraciones a la prensa que “ahorrará 25 kilómetros del trayecto”, respecto a la solución que había hasta ese momento. “Estábamos de enhorabuena todos los extremeños, se habían invertido 160.000 euros en un desvío, unos semáforos y cámaras para multar”, ha resaltado el senador pacense.

“Que la N-523, carretera que une las dos capitales de provincia extremeñas siga cortada dos meses después exige una celeridad más allá de semáforos y cámaras para multar”, ha comenzado su intervención el senador por Extremadura. “No hay una carretera de estas características en España en la que menos se invierta por parte del Estado”.

El PSOE estuvo durante muchos años en contra de convertir la carretera que une Cáceres y Badajoz en autovía, alegando que “no había tráfico suficiente. Nos recomendaban que fuésemos por Mérida, un trayecto de 41 kilómetros más”, indica el senador. En 2006 los socialistas dijeron que la autovía sí era necesaria “porque se va a construir en la capital pacense la Plataforma Logística del Suroeste Europeo”, ha dicho Monago en el Senado.

Ese mismo año se colocó la primera piedra del proyecto, y un año más tarde se incorporó en su programa electoral. “Se comprometieron a ponerla en marcha en cuatro años en el año 2011, han pasado 12 años de esto”, ha señalado Monago.

“Tras numerosas gestiones en 2011, como levantamiento de suspensiones de contratos, estudio de alegaciones o resolución de proyectos medioambientales, el Gobierno que presidí dejó listos los proyectos de trazado y construcción de los cuatro tramos de la autovía entre Cáceres y Badajoz”, ha querido dejar claro el expresidente de la Junta de Extremadura. Desde entonces, la única actuación ha sido transferir la titularidad al Gobierno de España en 2019.

“¿Y para qué? Para que ahora tengamos una vía antigua, cortada, regulada por semáforos y que no sabemos cuándo reabrirá”, apunta el senador por designación autonómica. “De eso se trata, de reabrir. Y se trata también de que el pueblo extremeño no caiga en la desazón y la desesperanza”, ha concluido en su intervención en la capital de España.