Cientos de moralejanos han salido a la calle para celebrar el día de San Blas, patrón de la localidad, rodeados de cordones rojos, pólvora, escopetas, caballos y trajes típicos.

 

La jornada ha comenzado bien temprano con la diana floreada, que ha tenido salida desde el número 200 de la avenida de Lusitania, y ha estado acompañada por una charanga. Más tarde, los ciudadanos se han trasladado hasta la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, dónde ha habido misa extremeña y luego ha salido la procesión de San Blas acompañado por una decena de caballistas, once escopeteros, tres carrozas y cientos de personas vestidas con sus trajes típicos.

Tras acabar la procesión, todas las personas que lo han deseado, han podido disfrutar en la Plaza de los Toros, de una degustación de dulces típicos extremeños y de ponche, amenizada por una verbena y bailes.

Durante toda la mañana, Moraleja ha vivido una fiesta que, tras dos años de pandemia por la COVID-19, ha vuelto a llenar los corazones de los vecinos de la localidad. Además, como es tradicional, la mayor parte de los ciudadanos llevaban al cuello un cordón rojo, que según narra la tradición, se lleva durante nueve días al cuello y después se quema, para proteger la garganta de cualquier enfermedad.

Cabe señalar que la fiesta en honor a San Blas, comenzó ayer con la misa de las Candelas y procesión, a las 19.00 horas en la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad. Además, por la noche, fue la cena de las Candelas, un evento que comenzó a las 21.00 horas y que tuvo lugar en la Nave de Trigo.

La cita festiva acabará mañana con una nueva misa, procesión y una verbena en la Plaza de Toros a partir de las dos de la tarde con degustación popular de dulces típicos y vino.