Un alojamiento de calidad ubicado en Sierra de Gata, en el término de Villamiel, ha roto moldes y ha conseguido un el premio que en categoría de inversión turística internacional en Extremadura otorga el Ejecutivo regional.

Se llama Hotel Aqua Et Oleum, y su promotor ha recogido el premio en Fitur. Con un marcado acento anglosajón, el dueño del alojamiento, natural de Texas (EEUU) se ha mostrado encantado con el galardón otorgado por la Junta.

«Lo mejor que tiene Extremadura son sus gentes, los que aquí vivimos y aquí soñamos. También los que han venido aquí a vivir y a soñar con nosotros, vinculando su futuro a esta tierra», ha dicho en el acto de entrega del reconocimiento el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

«Cuanta más calidad tiene un alojamiento, mayor es la relación entre el número de viajeros y el número de empleos», por lo que «se genera más empleo cuanto mayor sea el consumo y el número de viajeros», ha sostenido Vara.

El norteamericano Henry Joseph Shortell, es un afamado diseñador de Dallas, y ahora un vecino más de Extremadura al que puede verse en Sierra de Gata.  Extremadura es la joya secreta de España y la Sierra de Gata es su perla, ha indicado Shortell. «El molino, el castillo de Trevejo al fondo… aquí se pueden hacer cosas preciosas. Es un  lugar mágico, una joya», ha manifestado en numerosos ocasiones este inversos americano.

Los datos de la Junta indican además que en momentos hay «más de 27.000 personas trabajando» en el sector del turismo en la región. Además, durante los próximos dos años, Extremadura representará a España junto a otros destinos rurales de Europa en Finlandia y Rumanía. Trabajarán para que el máximo número de empresas puedan beneficiarse de la financiación europea que el proyecto ofrece y que está dirigida a la formación y capacitación en sostenibilidad, digitalización y estrategia de negocio.

En Fitur también se ha hablado esta edición de la iniciativa,  «Extremadura Buenas Noches», herramienta que ha permitido que  hace siete años la región  pusiera en valor su cúpula celeste como destino único para la observación del cielo nocturno.