Plasencia es una ciudad llena de sorpresas con mil rincones, monumentos y sitios que conocer. Considerada como la capital del norte de Extremadura se sitúa a orillas del río Jerte y ha ido cultivando lo mejor de las distintas culturas que han habitado la Península Ibérica.

Nos encontramos en la ciudad de las catedrales, unidas la una a la otra y conocidas como la «vieja» y la «nueva». Una impresionante fachada deslumbra al viajero con escudos y gran parte de la cultura cristiana de la ciudad. La catedral nueva acoge además un majestuoso retablo y los sitiales en el Coro de los Reyes Católicos.

Muy cerca se encuentra el Palacio Episcopal, una construcción de más de 800 años que ha albergado a papas, obispos y grandes personalidades de la época.

En 2022, Plasencia acogió la exposición Las Edades del Hombre-Tránsitus, una de muestras culturales de carácter religioso más importantes de España. Era la primera ocasión en la que la exposición salía de Castilla y León, exceptuando las ediciones internacionales de Amberes y Nueva York.

Plasencia es una ciudad salpicada de rincones con encantos, como el Palacio del Marqués de Mirabel, cuyo exterior aún conserva el resplandor de los grandes de España de la época. Es un edificio anexo a la iglesia y convento de Santo Domingo (actual Parador Nacional), en la plaza de San Nicolás.

En la Plaza Mayor está el Palacio municipal, actual Ayuntamiento, con el Abuelo Mayorga en lo alto marcando el paso de las horas. Y muy cerca, algunas de las casas señoriales más importantes de la época, como la Casa de los Grijalva/Almaraz, la Casa del Deán y del Doctor Trujillo o el Palacio de los Monroy «Casa de las dos Torres».

El pasado sefardí de Plasencia está reflejado en las calles como homenaje a la fuerte y próspera cultura judía que hasta el siglo XV convivió en la ciudad. Precisamente el Parador de Plasencia-Convento de San Vicente Ferrer, en el pasado fue el templo del barrio judío de Plasencia.

Estamos en una ciudad amurallada con dos catedrales, un acueducto medieval y un excelente parador en un antiguo convento del siglo XV. Y es que en España hay solo seis ciudades que puedan presumir de tener dos catedrales, y Plasencia es la más pequeña de todas.

Adentrarse en esta ciudad supone conocer también las casas señoriales y los palacios de Plasencia, que mantienen los rasgos artísticos más destacados y de la historia de sus propietarios. Además del de Mirabel se encuentra el Palacio Carvajal Girón, hoy completamente remodelado.

Las Edades del Hombre ha servido también para acentuar la importancia del turismo religioso de la ciudad, que reúne cada año a un mayor número de visitantes debido al creciente prestigio de sus iglesias, ermitas y conventos. El templo Cofrade o iglesia de San Vicente Ferrer, la Ermita de la Salud, la Iglesia de San Pedro, la Iglesia del Cristo de las batallas y la Iglesia de San Nicolás con buenos ejemplos de ello.

Plasencia forma parte de la Red de Juderías de España, de modo que quienes visitan el casco histórico pueden observar las placas que indican las familias que habitaron en las antiguas casas que, en la mayoría de casos, han sido sustituidas por edificaciones más modernas.

La gran riqueza artística y cultural de Plasencia acumulada tras siete siglos, se ha recogido en museos y centros culturales situados en el casco antiguo de la ciudad. Por ejemplo, el Centro de promoción de artesanía de la Magdalena, el Museo Etnográfico y Textil Pérez Enciso, el auditorio de Santa Ana, el teatro Alkázar o el centro de interpretación medieval – Torre Lucia.

Y cuando llega el tiempo no podemos pasar de largo por los parques y jardines de Plasencia, como el parque de los pinos, el parque de la Isla, el de la coronación, o el de la Cruz de los Caídos. Espacios naturales y singulares convertidos en referente constante del turismo placentino.

Plasencia presume de sus celebraciones festivas. La Semana Santa de Plasencia goza del reconocimiento turístico regional y la Romería de la Virgen del Puerto es un referente en cuanto a celebraciones de carácter patronal.

Toca divertirse y para eso están las ferias de Plasencia, el Martes Mayor, Fiesta de Interés Turístico Regional, la feria de la tapa o el festival Folk.

Descubrir Plasencia a través de sus rutas es permitirse el lujo de conocer un entorno único y una historia de la que pocas ciudades pueden presumir.