El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto ley por el que se declara de interés general la producción de hidrógeno a partir de energía eléctrica procedente de instalaciones aisladas de generación de energías renovables en Extremadura.

Mediante este decreto ley se pretende facilitar la aceleración del despliegue de proyectos de gases renovables en Extremadura, en particular del hidrógeno renovable, lo que conllevará una sustitución del consumo de combustibles de origen fósil por gases de origen renovable.

Para ello se declaran de interés general la actividad y las instalaciones destinadas a la producción de hidrógeno renovable, lo que conlleva que se pueda declarar de utilidad pública e interés social el suelo necesario para la puesta en marcha de estos proyectos y su total funcionalidad, incluido el suelo para la implantación de la instalación aislada de generación de energía renovable y de todas sus infraestructuras auxiliares.

De acuerdo con lo establecido en el texto aprobado hoy, la construcción, modificación, ampliación y explotación de las instalaciones de producción de hidrógeno renovable que se ubiquen en Extremadura no requieren de ningún tipo de autorización administrativa sustantiva, quedando sujetas a la normativa de seguridad industrial, ambiental, urbanística y demás que resulte de aplicación.

La declaración de interés general conlleva la declaración de utilidad pública e interés social a los efectos de expropiación forzosa y ejercicio de la servidumbre de paso de los proyectos de producción de hidrógeno a partir de energía eléctrica procedente de instalaciones aisladas de generación de energías renovables.

El hidrógeno verde o renovable es el hidrógeno producido mediante la electrólisis de agua y con la electricidad procedente de fuentes renovables. Entre sus ventajas destaca el hecho de que las emisiones de gases de efecto invernadero durante todo el ciclo de vida de la producción de hidrógeno renovable son prácticamente nulas.

También es destacable el que pueda utilizarse como materia prima, combustible o vector energético y almacenamiento de energía, teniendo muchas aplicaciones posibles en sectores como la industria o el transporte, y ofreciendo una solución para descarbonizar los procesos industriales y los sectores económicos en los que la reducción de las emisiones de carbono es urgente y difícil de lograr.

El fomento de los gases renovables es una de las medidas de descarbonización recogidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021 – 2030) plasmándose entre otros aspectos en la aprobación de las Hojas de Ruta del Hidrógeno: Una apuesta por el hidrógeno renovable y la Hoja de Ruta del biogás.

Asimismo, en Extremadura esta medida está en consonancia con los objetivos ambientales del Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima (PEIEC 21/30).

El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975, como señala la AIE, hasta llegar a los 70 millones de toneladas anuales en 2018. Además, el hidrógeno verde es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo.

La relación del hidrógeno con la industria viene de lejos. Este gas se ha empleado como combustible desde principios del siglo XIX para coches, dirigibles y naves espaciales. La descarbonización de la economía mundial, un proceso inaplazable, le otorgará más protagonismo y, si su producción se abarata un 50 % para 2030 tal y como vaticina el Consejo Mundial del Hidrógeno, estaremos sin duda ante uno de los combustibles del futuro.