Las estaciones de servicio esperan que se produzcan largas colas e, incluso, desabastecimiento en las últimas horas del año después de que el Gobierno de Pedro Sánchez confirmase que el 31 de diciembre no se renovará el descuento a los carburantes que entró en vigor en el momento de mayor subida.

La vicepresidenta económica Nadia Calviño ya ha dejado claro que el Gobierno no es partidario de continuar con el descuento de 20 céntimos por litro que se aprobó para contener el alza de precios y sólo cabe la posibilidad de mantenerlo en algunos sectores.

Las gasolineras ya han comenzado a notar una mayor afluencia de conductores al anunciarse el fin de la bonificación porque el Gobierno considera que se ha producido una rebaja del precio del combustible que compensa la ayuda estatal.

Hace 8 meses los combustibles estaban de media a 1,84 euros por litro y en junio se superó ampliamente la barrera de los 2,00 euros, llegando a fijarse en 2,10 euros. Fuentes del sector han confirmado que actualmente la gasolina está casi un 8% más cara que hace un año y el gasóleo, un 24% por encima del promedio de hace 12 meses.

El incremento de los desplazamientos propio de estas fechas puede provocar el desabastecimiento en algunas estaciones de servicio debido a un exceso de la demanda durante los próximos días y hasta el 31 de diciembre. A partir de esa fecha desaparecerá el descuento de 20 céntimos por litro aprobado en su día por el Gobierno.

Las grandes compañías del sector ya han anunciado medidas alternativas y la primera en mover ficha ha sido Repsol, que ha confirmado una bonificación de 10 céntimos por litro a partir del día 1 de enero en todas sus estaciones de servicio. Esta medida ya ha sido anunciada por otras petroleras para fidelizar a sus clientes y compensar en parte el fin de la bonificación estatal.