Científicos de la Universidad de Extremadura (UEx) han estudiado las consecuencias del cambio climático en la comunidad con respecto al cultivo de la vid. Los escenarios previstos permitirán desarrollar técnicas que posibiliten la adaptación y supervivencia de este tipo de cultivo a las altas temperaturas y a la sequía.

Las condiciones atmosféricas son esenciales para el buen desarrollo de los cultivos. El cambio climático está alterando estas condiciones en todo el mundo, por consiguiente, es muy importante desarrollar técnicas que permitan la supervivencia de los cultivos.  Por ello, los investigadores de la UEx han contemplado dos posibles escenarios en los que se podrá encontrar la viticultura en un futuro próximo dentro de Extremadura. Uno de los modelos es optimista, es decir, contempla que el aumento de las temperaturas y las escasas precipitaciones no sea extremo. Sin embargo, existe un segundo modelo pesimista por el que se prevé que para finales de este siglo sea muy difícil continuar con el cultivo de la vid en la región.

Las consecuencias del cambio climático son imparables, y Extremadura ya las está sufriendo con etapas de calor intenso y, por otro lado, con periodos de sequía y fases de precipitaciones intensas. “Hemos propuesto una serie de medidas adaptativas que deberían de comenzar a desarrollarse en breve” explica Francisco Jesús Moral García, ingeniero, catedrático de universidad e investigador principal del proyecto.

Una de las medidas propuesta por el equipo de la UEx es la mejora genética para la obtención de nuevas variedades que se adapten a las nuevas condiciones climatológicas. Otra opción es cultivar la vid en zonas más elevadas, donde las temperaturas no sean tan altas. Utilizar técnicas de no laboreo; realizar tratamientos con cal, que reduzcan las temperaturas y el estrés de la planta; o usar técnicas de cultivo que permitan la existencia de una cubierta permanente o semi permanente en el suelo, para mejorar las características de este; son solo algunas de las técnicas que se podrían emplear para mantener la viticultura en Extremadura. “Hemos investigado sobre el cultivo de la vid por su importancia económica y social en nuestra comunidad. No obstante, estas medidas se podrían adaptar para utilizarlas en otros tipos de cultivos” ha asegurado el profesor de la UEx.

El siguiente paso es aplicar este estudio a otros cultivos estratégicos para nuestra comunidad. Además, se ha planteado investigar la posibilidad de traer cultivos semi-tropicales debido a que serán más adecuados para las futuras condiciones climatológicas que tendrá Extremadura.