El verano de 2022, el más cálido de la serie histórica desde que se tienen registros, ha dejado récords de afectados, fallecidos y alertas por riesgo para la salud a causa de las altas temperaturas en Extremadura, según el informe anual elaborado por la Subdirección de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Siete han sido las defunciones por patologías relacionadas con el exceso de temperaturas que, de esta manera, suponen la cifra más alta registrada hasta ahora de fallecidos por esta causa en nuestra región, después de tres años con escasa mortalidad, tan solo una muerte en 2020 y ninguna en 2019 y 2021, supera los cinco fallecidos de 2018, el dato más alto hasta este año. La mayoría de los fallecimientos se han registrado en el área de salud de Don Benito-Villanueva (5), seguida por las de Mérida y Navalmoral de la Mata con una muerte en cada una de ellas.

Durante esta temporada estival, los centros sanitarios extremeños han atendido a 20 personas afectadas por patologías relacionadas con el exceso de temperaturas, cuatro veces más que en el año 2021 (5), y superando la cifra más alta alcanzada hasta ahora, en 2018, cuando se registraron 18 casos en total.

Las zonas donde se contabilizaron más afectados fueron el área de salud de Don Benito-Villanueva (7), seguida de la de Badajoz (6) y, a mucha distancia, Mérida, Llerena-Zafra y Plasencia (2 cada una) y Navalmoral de la Mata (1). En las áreas de Cáceres y Coria no se registraron pacientes que precisaran asistencia en los centros sanitarios.

Más de un tercio de los afectados (7) tenían entre 45 y 59 años, pero se han registrado casos en todos los grupos de edad, con cuatro afectados en el de 60 a 74 años, tres en los de más de 75 y entre 15 y 29, dos en el de 30 a 44 y uno en el de cero a 14 años. Doce de ellos eran hombres (60 %) y ocho mujeres.

De los 20 afectados, diecinueve (95%) fueron atendidos en servicios de urgencia hospitalaria, y más de la mitad (11) requirieron ingreso en su hospital. De estos últimos, el 73 por ciento (8) necesitó asistencia en unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y dos de cada tres acabaron falleciendo (7).

El verano de este año también ha dejado récords en número de alertas notificadas por el Ministerio de Sanidad por riesgo para la salud en nuestra región, que se emiten al superarse los umbrales de referencia de las temperaturas máximas y mínimas a partir de las que crece la mortalidad, mediante un algoritmo que combina información de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si esas temperaturas se mantienen uno o dos días, se asigna el nivel 1 o de bajo riesgo, representado por el color amarillo; si se prevé que la situación dure tres o cuatro días, se establece el nivel 2 de riesgo medio (naranja), y si se esperan cinco o más días con temperaturas superiores a las de referencia, el Ministerio emite una alerta de nivel 3 o de alto riesgo (rojo).

El dato más llamativo es que, mientras que en 2021 no se registró ninguna alerta del nivel máximo de riesgo (3, rojo) en Extremadura, este año se han recibido en nuestra comunidad autónoma nueve notificaciones de este tipo, tanto en la provincia de Cáceres como en la de Badajoz.

Las alertas de nivel de riesgo medio (2, naranja) se han duplicado, pasando de seis en 2021 a doce en 2022, mientras que han disminuido ligeramente las alertas por riesgo bajo para la salud (1, amarillo), desde veintidós en 2021 a dieciocho en 2022. Durante todo el período de vigencia del Plan de Vigilancia y Prevención de los Efectos del Exceso de Temperatura sobre la Salud, que permanece activo desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, es decir, un total de 122 días, en 2021 la región estuvo bajo algún tipo de alerta de riesgo durante 28 días (un 23% del período), mientras que en 2022 lo ha estado durante 37 días, algo más de un 30 por ciento de la temporada de vigilancia.