El Ayuntamiento de Cáceres ha informado de que está prohibido el uso de petardos y fuegos artificiales sin permiso municipal, y ha recordado que la ordenanza reguladora de convivencia ciudadana y de protección del entorno urbano prevé sanciones que van desde los 750 a los 1.500 euros.

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha pedido a la ciudadanía que respeten la normativa, “ya que se impondrán las sanciones correspondientes a quienes la incumplan, y se incautarán los petardos a los establecimientos que no tengan permiso para su venta”.

Ha recordado que “el ruido que provocan perjudica a enfermos, personas con autismo y especial sensibilidad, y también a los animales, así como a muchas personas a las que les simplemente disgusta el estruendo de los petardos”.

Por último, ha informado sobre el peligro que puede conllevar para las personas que los utilizan, pero también para los que están a su alrededor; por ello, ha pedido a los cacereños, especialmente, que eviten tirar petardos y fuegos artificiales durante las fiestas navideñas.