En 1914 comenzaba la Primera Guerra Mundial y, también, nacía Felipe Sánchez, vecino de Calzadilla, que el pasado día 13 cumplía 108 años. Sin duda, una de las personas más longevas de Extremadura.

En cuanto a los secretos de la longevidad de Felipe, que ha permanecido toda su vida en Calzadilla dedicado al campo, ha comentado que siempre acompaña su comida con un vaso de vino, que su propio médico le aconseja que siga haciendo, y que no toma ni una sola pastilla.

Mejor conocido en la localidad como «el tío Felipe», hasta el inicio de la pandemia salía todos los días con sus amigos, a los que les saca alrededor de 20 años, a tomar algo o charlar pero las circunstancias le han hecho llevar un ritmo de vida algo más tranquilo. Su bisnieta, Vanessa Vaquero, detallaba en LA MAÑANA de Radio Interior, que se encuentra «perfecto de la cabeza» y que tan solo tiene algunos problemas de visión, pero que él mismo rechazó someterse a una operación.

Con el más pequeño de la familia, su tataranieto, tiene una diferencia de edad de 102 años. Son cinco las generaciones que conviven y que tienen la fortuna de disfrutar de su miembro más mayor. Una familia con una esperanza de vida por encima de la media ya que tanto la madre como el hermano mayor de Felipe fallecieron a los 104 años.

Para la celebración de la efeméride, tanto el Ayuntamiento de la localidad como Cáritas han tenido distintos detalles, en un día que su bisnieta ha descrito como «una celebración tranquila» en la que se reunió la familia para estar con «el tío Felipe», ataviado con su boina y sentado en su sillón frente a la chimenea.