El concejal de Turismo, Jorge Villar, y el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cáceres, José Ramón Bello, han mantenido una reunión con la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás, para conocer la experiencia de esta cueva y aprender de ella para la construcción de la neocueva de Maltravieso en la capital cacereña.

El encuentro ha tenido lugar en el marco del congreso ‘Los planes de gestión en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad y su vertiente arqueológica’, que se celebra en Cuenca organizado por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España.

Villar ha destacado que «Altamira es el mejor espejo en el que tenemos que mirarnos para poder crear un producto turístico exitoso en Maltravieso».

Cabe destacar que la reproducción de la cueva de Altamira ha conseguido la visita de 250.000 personas al año, por la que ya han pasado por esta recreación más personas que por la propia cueva cuando estaba abierta al público.

Además, han conseguido hacer un modelo de gestión que involucra a toda la comunidad y a las instituciones educativas y que «está consiguiendo dinamizar una región y un territorio», ha apuntado Villar.

«Es el mejor modelo para Maltravieso, es un caso de éxito a nivel mundial y en las claves de la creación de ese modelo turístico exitoso están también las claves con las que nosotros seremos capaces de establecer mecanismos para la explotación de Maltravieso y la neocueva», ha aseverado Villar.

Por su parte, el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, ha destacado que Altamira fue pionera en cuanto a la construcción de elementos y espacios donde poder hacer accesible ese patrimonio que tiene un paralelismo enorme con la cueva de Maltravieso, salvando las distancias y las cronologías porque Maltravieso dispone de unos elementos pictóricos distintos y una cronología más antigua.

En la reunión se ha abordado la problemática de la cueva de Maltravieso, que ha sufrido «una degradación importante por la entrada indiscriminada de personas a lo largo de estos años y la acumulación de basuras y otros elementos en su interior, lo que ha provocado que las pinturas tengan unas condiciones de conservación muy complejas y se han tenido que tomar decisiones sobre las entradas».

Comparando esas medidas de control de la entrada, en estos momentos la cueva de Maltravieso mantiene el mismo nivel de visitas que puede tener Altamira, 5 personas a la semana (4 y un guía), con visitas que nunca superan una hora.

Por ello, es necesario construir la neocueva que incluya los elementos museológicos de la cavidad original y «facilite la entrada a los miles de visitantes que se esperan».

Por todo ello, el Ayuntamiento de Cáceres pondrá en marcha el concurso para hacer posible los contratos que faciliten un estudio del plan director de toda la zona para ubicar el museo y los elementos que lo conformarán, el proyecto de construcción de la neocueva y el proyecto museológico que haga accesible y comprensible las manifestaciones de manos, elementos geométricos, unido a las representaciones animales de caballos, ciervas o cabras de la cueva original.