La artista internacional cacereña Ana H. San Pedro, que ha expuesto en varias ocasiones en el Museo Louvre de París, ha mostrado públicamente una de sus últimas obras, un encargo en el que plasma su particular estilo realista mágico en una de sus «onironiñas» (derivada de onírico, llamadas así porque transmiten una sensación de ensoñación). La protagonista viste uno de los sombreros montehermoseños, dentro del cual se aloja una pequeña cigüeña, mientras un dragón aguarda sobre el hombro de la misma.

La cacereña destaca por la presencia femenina en sus pinturas desde una perspectiva surrealista, que enfatizan sus obras de muñecas en las que incorpora multitud de elementos de todo tipo. Ante la proximidad del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la autora expresa su intención reivindicativa con sus obras pero, según informaba a LA MAÑANA de Radio Interior, no sabe si puede llegar a cambiar la realidad desde su pintura.

San Pedro, que se define como representante del surrealismo-pop o neo-barroque, se formó artísticamente en Italia, donde residió casi 20 años. Allí, desarrolló su inequívoco y personal estilo actual tras beber del surrealismo puro daliniano. En 2011 regresó a su ciudad natal, Cáceres, donde se ha asentado.

Ha expuesto, tanto colectiva como individualmente, en gran parte de Italia, en Francia, dos años consecutivos en el Carrousel del Museo del Louvre, Reino Unido, Suiza, España, Portugal, Estados Unidos, en la Feria Internacional de Santa Fe. Además, ha recibido diferentes premios a su trayectoria como el Cilento Donna en Italia, el extremeño PopEye 2014 a la mejor artista plástica o el Premio Speciale de la Bottega dell’Arte, entre otros.

Su obra se encuentra en instituciones y colecciones privadas y públicas de Europa, América del Norte y del Sur y Extremo Oriente. Es una artista consagrada con obra repartida en instituciones públicas y colecciones privadas de prácticamente todo el mundo.