Un investigador de la Universidad de Göttingen (Alemania) ha detectado importantes similitudes entre los sistemas de cultivo en bancales de Las Hurdes y el norte de China.

El Instituto de Investigación de la Dehesa (Indehesa) de la Universidad de Extremadura colabora en el proyecto «Estudio y conservación de cultivos de montaña en bancales» de esta universidad alemana que converge a su vez con el proyecto Mosaico.

En el marco del desarrollo de estas líneas de investigación, ha recibido al doctorando Tianyu Guo, de origen chino, que estudia cómo el conocimiento local tradicional puede ayudar al desarrollo sostenible de los sistemas agrícolas con valor patrimonial.

Durante su estancia en la UEx, ha realizado trabajos de campo en la comarca de Las Hurdes, donde ha estudiado la conservación y el desarrollo sostenible de los cultivos en bancales, considerados «únicos en un contexto internacional».

Durante este análisis, ha encontrado similitudes con un sistema agrícola de secano ubicado en las montañas del norte de China y que también se debe a la adaptación de las comunidades locales a un entorno hostil.

«En Las Hurdes, veo muchos bancales de piedra seca que son muy similares a otro lugar donde hago también trabajo de campo, el Sistema de Terrazas de Piedra de Tierras de Shexian, en el norte de China», declara Guo.

Las Hurdes le trasladan hasta la aldea de Wangjinzhuang en China. Los bancales y la arquitectura de piedra son similares en ambos lugares, aunque se encuentran en ubicaciones completamente diferentes y distanciadas en el mundo, indica la UEx en una nota de prensa.

«Los agricultores crearon características paisajísticas casi idénticas más allá de las diferentes culturas», añade su director de tesis, el profesor Tobias Plieninger. Guo tiene curiosidad por analizar cómo los bancales han ayudado a los habitantes de Las Hurdes a adaptarse al «ambiente duro en una zona montañosa remota» y comparar los datos con su área de estudio china.

El investigador ha detectado que el «rico patrimonio natural y cultural de los paisajes de bancales está bajo presión». En primer lugar, los paisajes de terrazas se ven afectados por el abandono de la tierra, como consecuencia de la emigración, la búsqueda de empleo no agrícola y el envejecimiento de la población.

Como destaca Guo, «este es un tema universal para los paisajes de terrazas tanto en China como en España». El abandono significa no sólo perder tierras de cultivo, sino también patrimonio cultural y valor paisajístico.

Guo señala que la sociedad civil y el estado han sumado esfuerzos para la conservación de los paisajes de terrazas en China. A principios de este año, el Sistema de Terrazas de Piedra de Shexian se incluyeron dentro de la categoría de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En Las Hurdes, Guo ve «aún más necesario» la conservación de estas terrazas. Según las entrevistas que realizó a la población local en sus últimos días de estancia, las tasas de abandono de tierras son «mucho más graves» que en el caso chino.

El profesor Fernando Pulido, su socio colaborador en la Universidad de Extremadura, destaca que la invasión de la vegetación silvestre está influyendo «fuertemente» en el paisaje, lo que además «aumenta el riesgo de incendios forestales».

Guo subraya que la conservación de los bancales también puede contribuir a la iniciativa Mosaico de la región, para mitigar los riesgos de incendios forestales mediante la revitalización de los usos agrícolas y forestales tradicionales.

Basado en sus experiencias de China, Tianyu Guo cree que los paisajes de terrazas de Las Hurdes tienen un «gran potencial» para ser declarados como Sistema de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial, un proceso que puede favorecer la conservación de paisajes de terrazas y el desarrollo del turismo, la producción agrícola de alta calidad y la prevención de incendios forestales.