Un conductor extremeño de 36 años de edad está siendo investigado después de que se haya confirmado que circulaba a 225 kilómetros por hora en una autovía limitada a 120 en Cuenca, en Castilla La Mancha.

Los agentes consiguieron dar con el conductor en un control de velocidad estático. El hombre, de Oliva de la Frontera, iba a 225 km/h por la autovía A-43, que une Manzanares y Atalaya del Cañavate.

El acusado fue identificado por el grupo GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cuenca. El conductor se enfrenta  a penas que oscilan entre los tres a seis meses de prisión o la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y en cualquier caso a la de privación del derecho a conducir vehículo a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.