El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha anunciado que el encendido de las luces de Navidad será el 24 de noviembre y que el apagado diario se va a adelantar dadas las circunstancias actuales y que la iluminación va a continuar igual que en años anteriores, solamente con cambios estéticos y reduciendo el tiempo de encendido.

El regidor municipal ha recordado que “habitualmente las luces se encendían justo antes del ‘black fryday’, que este año es el 25 de noviembre, pero se van a encender un día antes para no coincidir con el Día de la Lucha contra la Violencia de Género”.

En cuanto al apagado, ha detallado, “tradicionalmente se viene apagando a las 2 de la madrugada, pero hay unas horas que entendemos que no afectan a nadie o a casi nadie y por ello hasta el 6 de diciembre se apagarán a las 12 de la noche y a partir de ese día se apagarán a la 1 de la madrugada”.

“Vamos a tener más o menos la misma iluminación que el año pasado, con cambios estéticos”, ha incidido, “hemos entendido que no era razonable este año seguir creciendo en iluminación dadas las circunstancias, que teníamos que hacer un recorte aunque fuera simbólico, y será adelantando la hora del apagado”.

“Hemos consensuado con las asociaciones de comercio los horarios y las fechas para intentar ser sensibles también con este sector que se ha visto forzado a apagar los escaparates en los últimos meses”, ha señalado.

Por otra parte, Salaya ha informado de que, según los últimos datos, la ciudad pierde población ligeramente, “algo que tiene que ver sobre todo con el envejecimiento demográfico, pero hay una parte bastante positiva que es que se reducen mucho los traslados de vecinos y vecinas de Cáceres a otras localidades, la población que perdemos es por fallecimiento y no porque se vayan los jóvenes como generalmente pensamos”.

En los últimos años se ha revertido mucho esa tendencia, ha añadido, “y la verdadera buena noticia es que crece la natalidad por segundo año consecutivo, lo cual va ligado también a los buenos datos de empleo y al crecimiento de las empresas en el sector industrial y de la construcción”.

El regidor municipal ha mostrado su satisfacción ya que según el último informe elaborado por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEx), que ofrece cifras con fecha de 2020, Cáceres es la segunda localidad con renta per cápita más alta de Extremadura.

“El crecimiento es indudable y el liderazgo económico que va tomando Cáceres en la provincia y parte de la región es importante”, ha resaltado, “pero la buena noticia no es que le vaya mal a Badajoz, estaríamos muy contentos si mejorando nuestros datos, Badajoz los mejorase también, porque lo mejor que le puede pasar a la región es tener varias ciudades fuertes económicamente y que a todas nos vaya bien. Y esperamos que a los datos de Cáceres en los próximos años se sumen otras ciudades de la región”.

Se ha referido también al estudio de la Universidad de Extremadura según el cual el 75% de las empresas hoteleras ven positivo el impacto de la mina, “ese es el camino, en el sentido de que más allá del debate más emocional sobre el proyecto, tenemos que empezar a pensar en contar con estudios universitarios, en trabajar de forma neutral en estudios que puedan ir arrojando información sobre cómo afectaría al proyecto”.

“Y el resto es predecible, si el proyecto que se plantea es subterráneo, el miedo de lo que perjudicaría al turismo que había en el sector, va desapareciendo, eso era previsible. Y ahora el debate tiene que ir por otro campo, por ir concretando el proyecto, conociendo como va a ser, como afecta medioambientalmente y porque los cacereños y cacereñas puedan tener un debate tranquilo en el que se deje hablar a todo el mundo y puedan formarse su propia opinión sobre él”, ha aseverado Salaya.