La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado el macroinforme educativo anual donde se refleja, entre otras cuestiones, los datos de abandono escolar.

Si ponemos el foco en la comunidad extremeña, nuestra región se encuentra entre los que más abandonan sus estudios sin cursar Bachillerato o su equivalente en los países valorados por la OCDE.

Los datos nacionales ya son alarmantes, un 27’7% de los jóvenes dejan sus estudios al finalizar la enseñanza obligatoria, los extremeños son peores ya que superan en casi 10 puntos la cifra estatal con un 37,3% de abandono escolar. Una cantidad solo por debajo a nivel mundial de México y Costa Rica, y tristemente, muy por encima de la media de la Unión Europea.

Por ello, la asociación política Levanta Extremadura (coalición de Cacereños por Cáceres, Extremadura Unida y Extremeños) ha expresado su preocupación por el asunto e instan a replantear las políticas educativas de la región. Un momento, según dicen, en que las medidas tomadas por la Junta de Extremadura pasan por la supresión de líneas educativas y docentes.

No obstante, resaltan que no solo influye un sistema educativo «precario», sino también «la falta de oportunidades, la escasa oferta de empleo cualificado, la insuficiente industrialización, la exigua profesionalización de los sectores más básicos y la ausencia total de estímulos para el emprendimiento».

Consideran que Extremadura necesita un cambio estructural que se centre en la creación de empleo cualificado y empresa profesional que estimule a los jóvenes y les anime a proseguir con estudios superiores. De esta forma, pretenden lograr un tejido empresarial fuerte y solvente que garantice el futuro de los nuevos profesionales.