El alcalde de Moraleja, César Herrero, ha mostrado públicamente su satisfacción por el avance de los trámites para convertir en realidad la autovía entre las ciudades de Cáceres y Badajoz, pero ha recordado que Extremadura tiene otra autovía sin acabar, la Ex-A1 que une el norte de la provincia cacereña con Portugal y que dificulta seriamente el futuro de parte del norte de la región.

«Esto es una prueba de que si hay voluntad las cosas salen hacia adelante», ha dicho el primer edil de Moraleja al referirse a las medidas adoptadas para avanzar en el proyecto de construcción dela autovía entre las dos capitales de provincia de Extremadura.

No es la primera vez que Herrero recuerda al Gobierno regional la necesidad de vertebrar el norte de Cáceres y unirlo con Portugal. «Sin finalizar la Ex-A1 el norte de la provincia de Cáceres, sobre todo la parte occidental tiene un futuro difícil. Necesitamos que finalice el tramo Moraleja -Monfortinho», ha añadido Herrero Campo.

Como ya hiciera el alcalde el pasado mes de junio, pidió al Gobierno de Fernández Vara que ejecutara las obras del tramo de la autovía Ex-A1 que une esta localidad cacereña con la frontera lusa de Monfortinho.

Sobre esta reivindicación ya histórica, el primer edil manifestó su pesar públicamente  recordando que “son muchos años prometiendo esta infraestructura, ya toca”. Incluso, el alcalde de esta localidad rayana ha llegado más lejos y ha afirmado que “la reivindicación de Moraleja es más que justa, la paciencia tiene su límite”.

Como informó LA MAÑANA de Radio Interior, el PSOE de Cáceres aprovechó entonces  la visita del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a Portugal, para recordar la necesidad de finalizar las obras de la inacabada autovía Ex-A1 que finaliza en Moraleja y que debería prolongarse hasta Termas de Monfortinho.