Un grupo de comunidades de regantes ubicadas en el norte de la región extremeña han presentado un documento con alegaciones al proyecto para la modificación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico iniciado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

Se trata de las comunidades de Villanueva de la Vera, Talaveruela de la Vera, Aldeanueva de la Vera, Casas del Monte, Aldeanueva del Camino, Guijo de Santa Bárbara y Grimaldo. De manera conjunta han remitido un escrito al Ministerio para que cambie de postura y defienda los valores agrícolas, patrimoniales, sociales y ambientales que representan los regadíos tradicionales.

Este colectivo de agricultores y sus comunidades de regantes aseguran que se sienten «discriminadas» y han demandado públicamente  un trato diferencial a los regadíos históricos y tradicionales.

En un escrito remitido al Ministerio piden que la adopción de determinadas medidas como «allanar los obstáculos de la administración electrónica facilitando la tramitación de documentos, contemplar la posibilidad de exenciones en la instalación de aforadores de caudal y que se recoja en la legislación la existencia de las comunidades de regantes históricas y tradicionales».

En el documento aseguran que son «un elemento de cohesión social y ejemplos de gobernanza, ya que «constituyen un ejemplo de instituciones para la resolución de conflictos, son fijadoras de la población rural y generadoras de identidad local y regional».

Los firmantes del documento indican que «no se puede consentir que, con la excusa de la transformación digital y las nuevas tecnologías, en la práctica se dificulte el acceso de los administrados a la Administración para el ejercicio de sus derechos a obtener información sobre sus expedientes, examinar documentos que les afectan o presentarlos».

Otra de las alegaciones trata sobre las condiciones de utilización del Dominio Público Hidráulico «Debería de tener en cuenta que muchas de las comunidades de regantes tradicionales no disponen de una única toma de agua fácilmente aforable, sino de multitud de pequeñas tomas, manantiales y derivaciones complementarias, muchas de ellas en sitios inaccesibles, que dificultan el cumplimiento de esta exigencia».

Los afectados, entre otras medidas, han planteado la creación de una nueva tipología que se denomine comunidades de regantes histórica y tradicional , independientemente del número de usuarios y en la que se recojan los derechos históricos que poseen.

«Vemos peligrar la pervivencia de unos regadíos que llevan siglos en sintonía con el medio y con la población rural que los mantiene», han añadido en el comunicado remitido a los medios.