El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, ha considerado que la propuesta de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 10 por ciento, hasta situarlo en 1.100 euros es una «insensatez difícil de entender» y que, además, «sólo alimentaría la espiral inflacionista, empobreciendo más a los trabajadores y restando competitividad a las empresas».

Así, tras recordar que el escenario actual «no pinta nada bien», ha defendido que «hay que tener un poco más de altura de miras, ser más cauto».

«Estamos en datos de inflación disparados, con una desaceleración del crecimiento, un continuo incremento de costes de energía y materias primas y, para postre, la anunciada subida de tipos que incrementará los costes financieros. Todo ello supone un lastre para la competitividad de las empresas, y subir el coste salarial ahora no es lo adecuado; hay que tener un poco más de altura de miras, ser más cauto», ha afirmado.

Peinado ha señalado que entiende que los trabajadores reclamen compensaciones por la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación «pero a los trabajadores debes explicárseles bien que un incremento de salarios supone más coste para la empresa, que tendrá que subir precios para compensarlo, lo que genera una inflación de segunda ronda que, a la postre, empobrece más a los propios trabajadores».

«Al principio, puede verse como que aumenta la renta disponible, pero enseguida la espiral inflacionista generada se comerá de sobra la subida, y el resultado es que el poder adquisitivo descienda», apunta, informa en nota de prensa la Creex.

A su juicio, estos incrementos del SMI supondrían «no cerrar nunca el ciclo de la inflación, en un momento en el que está en más del 10 por ciento y, lo que es más preocupante, la subyacente ya en el 6 por ciento, lo que terminaría perjudicando precisamente a los trabajadores con menos salario».

De igual modo, el dirigente de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño ha apuntado que este efecto no es algo que se inventen, ha dicho, las organizaciones empresariales, sino que «es algo que señalan los expertos y que además se ha visto en experiencias de situaciones similares: subir el coste salarial para compensar la inflación en estos niveles lleva a más inflación y menor poder adquisitivo».

Además, afirma que en el lado empresarial, las pymes serían las que más sufrirían la pérdida de rentabilidad, «al tener más difícil trasladar la subida de costes a sus precios de venta», y eso –añade–las llevaría a una situación donde «peligra su propia supervivencia».

Por todo ello, Peinado indica que dentro de la «lealtad al diálogo social», se argumentará el «perjuicio» que traería –según la Creex– «acompasar costes salariales a la inflación», y se abogará por medidas que combatan la inflación «no que la alimenten».