Una persona ha perdido la vida por ahogamiento en Extremadura durante el pasado mes de julio, según los datos facilitados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).

En el conjunto de España son 82 las personas que han muerto por esta causa en los espacios acuáticos españoles. Pese a las precauciones y a la vigilancia, los ahogamientos se producen, por lo que conviene conocer las pautas de actuación ante estas situaciones. Además de mantener la calma, el objetivo prioritario es garantizar la seguridad de las personas implicadas.

Por otro lado, es recomendable ducharse antes de entrar en la piscina o sumergirse poco a poco si estamos en otra zona de baño, como una playa, río o pantano, con el fin de adaptar nuestro cuerpo a una bajada de temperatura. Esto es fundamental si queremos evitar el conocido como “corte de digestión”.

Son especialmente susceptibles de sufrir un ahogamiento los niños que pueden caer a piscinas sin los manguitos o sin flotador; también cualquier persona que en el mar se encuentre inesperadamente con un remolino, incluso en la salida a la playa, o que haya sufrido un desvanecimiento en el agua por cualquier razón.