La presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, ha señalado que las dimisiones por la vergüenza del tren de altas prestaciones tienen que llegar, ya que es inadmisible que un servicio vendido con todo el boato institucional “haya quedado en una estafa”.

Guardiola ha subrayado que la Junta no puede esconderse ni señalar con el dedo a otros, porque Fernández Vara es “partícipe de esta humillación”. Además, ha aclarado que el tren no es solo de los extremeños, es de todos los que quieren venir a Extremadura, y el Gobierno tiene que dignificarlo.

A su vez, la presidenta ha insistido en que las dimisiones que ha pedido el PP de Extremadura se tienen que producir porque ha habido una conducta que está lejos de ser ejemplar. “No se puede venir a Extremadura a decir que la solución es maquillar los horarios”.

Del mismo modo, ha rechazado la fórmula de RENFE para, supuestamente, mejorar el servicio, cuando esta se basa en que los extremeños tengan la sensación de que el tren no se retrasa, aunque sí se retrase.