UPA-UCE Extremadura ha reclamado presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, medidas de apoyo urgentes para todos los agricultores de regadío que no han podido sembrar esta campaña debido a la sequía. “No se puede dejar fuera de las ayudas a ningún agricultor que no haya podido sembrar sus cultivos tradicionales por las restricciones de agua”, le ha trasladado el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Así se lo han trasladado desde UPA-UCE Extremadura al presidente regional en una reunión celebrada al comienzo de la protesta convocada por las organizaciones agrarias y las cooperativas extremeñas, frente a la presidencia del Gobierno en Mérida. “Los regantes extremeños se encuentran en una situación catastrófica ya que no han podido sembrar una superficie muy importante de nuestros regadíos por la falta de agua”, ha insistido Huertas.

Además, desde esta organización agraria, le han trasladado a Vara la necesidad de que el presupuesto se reparta de manera social, dando prioridad a las explotaciones familiares “que son las que fijan población en el territorio, generan empleo y riqueza y mantienen vivos nuestros pueblos”.

UPA-UCE valora los tres compromisos adquiridos por el presidente de Junta de Extremadura y apunta que se mantendrá vigilante en su cumplimiento.

El primero de estos compromisos es que la próxima semana se informe a las organizaciones y cooperativas sobre cómo se va a realizar el reparto del presupuesto de 18 millones de euros destinado a paliar la sequía. El segundo es dar a conocer qué cultivos se incluirán en dichos apoyos y que el pago de estas ayudas se realice antes de final de año. Por último, el tercero de ellos, es que en esa fecha se celebre una reunión con las organizaciones agrarias y las cooperativas para así analizar la próxima campaña para poder establecer un reparto justo del agua si el periodo de sequía continúa.

Para finalizar, UPA-UCE ha lamentado que grandes explotaciones con cultivos permanentes se hayan llevado la mayor parte del agua en esta campaña, mientras que las pequeñas explotaciones, las explotaciones familiares con cultivos sociales, se hayan quedado sin agua para poder sembrar. “Nos tenemos que preparar para escenarios futuros de sequía donde haya que priorizar el reparto del agua a aquellas explotaciones familiares que más lo necesiten”, defiende Huertas.